LA CIUDAD Y LOS PERROS

Un libro que comencé muy emocionada, porque fue de los primeros libros que leí ya estando en mi facultad de literatura y conocer a los Nobel, sin embargo, no me gustó. No leí ninguna propuesta ni literaria, ni social. Es una historia donde esperaba algo más. He platicado de ella con profesores de periodismo y literatura y todos han coincidido que no fue el mejor libro de Vargas Llosa y que debo leer otro para darle una oportunidad en mis recomendaciones. Tengo el libro pero no he tenido el tiempo de volverlo a leer, entre que leo nuevos, o releeo unos, doy clases de literatura escogiendo que textos para qué reflexión, y escribo mis propias novelas y cuentos.... Se me va la vida literaria.

Una novela de Vargas Llosa, nuestro premio Nobel de literatura escrita en sus inicios, ya se podía entrever que su estilo maduraría y se enriquecería con los años. Recomendable para conocer a un joven Vargas Llosa y sus pininos literarios.

Un buen libro muchos saltos al pasado del personaje principal, pero muy buena trama.

El Colegio Leoncio Prado pasó a ser desde que leí este libro el doble del internado donde yo estudié la normal. Inmediatamente encontré similitudes y paralelismos anecdóticos. Tal vez la rebeldía de mi juventud y los personajes de La ciudad y los perros avivaron en mi aún más esa búsqueda de independencia que me reportaría muchas y generosas experiencias de vida que aún son una referencia para todo lo que soy y he aprendido. Gracias, Mario Vargas Llosa por esta magnífica obra.

La ciudad y los perros cuenta la historia de lo que se desata tras el robo del examen de química en el colegio militar Leoncio Prado de Lima. Esta es una historia trepidante, que lleva al lector a través de múltiples voces a conocer las dinámicas sociales del colegio militar, el bullying, el acoso, y los crímenes que allí adentro se llevan a cabo. Alberto, el Jaguar, el Esclavo, el Boa, el teniendo Gamboa, todos son personajes vivos, que interesan al lector y que llevan acciones, inesperadas o no, que nos mantienen con la angustia de saber qué sucederá y si cada suceso será más trágico que el anterior. Es la angustia el sentimiento que más me acompañó en esta lectura y por lo que el final me parece, si bien apegado a la coherencia de la historia, un tanto decepcionante. Con este libro, solo puedo confirmar la increíble destreza con la que Vargas Llosa narra sus novelas. Primero, tiene distintos naradores, que no están allí solo para ampliar el enfoque de la historia, sino también para sorprendernos de la mejor manera cuando ya ha avanzando bastante la trama. También, el estilo con el que se cuenta la historia deja al descubierto la capacidad del autor para dar imágenes al lector sumamente precisas de lo que sucede y de cómo sucede, leer a Vargas Llosa sin las imágenes de un cabeza de la sucede es difícil, por eso esta novela, es tan atrapante y disfrutable.

Esta novela es una especie de Tourmalet. Me ha costado un horror comenzar pero una vez en la cumbre el descenso es vertiginoso y es imposible dejar de leer. Benedetti lo dijo mucho mejor: "si bien en esta novela es difícil entrar, más difícil es salir" (Por cierto, recomiendo la edición conmemorativa de la RAE, con numerosos comentarios tanto antes como después de la lectura). El autor teje un entramado laberíntico con saltos temporales, cambios de narrador y por si fuera poco, diálogos sin guiones insertos en mitad de párrafo, todo ello dentro de un mismo capítulo. La forma se come de tal modo al argumento que me paso un cuarto de libro con la cabeza dándome vueltas. El "cómo" se come al "qué". Una vez he podido encajar las piezas, el argumento se revela en toda su brutalidad porque ya puedo prestarle la atención necesaria. No me gusta explicar los argumentos en las reseñas, para eso está el propio libro. Sí que diré que se trata de una obra violenta. En extremo a veces. Y no únicamente dentro de la academia. Familias desestructuradas, delincuencia, maltrato, marginalidad. Pero sin saber por qué ( y ahí reside en parte la maestría del autor, supongo) acabas sintiendo cierta simpatía por los protagonistas a pesar de la animalización a la que están sometidos. ¿Por qué es necesaria la violencia para afianzar la pertenencia al grupo? ¿Hasta dónde estamos dispuestos a soportarla y/o ejercerla para no ser excluidos? ¿Hasta que punto se la puede justificar en aras del honor? ¿Existe de hecho el honor si se necesita la violencia para salvarlo? En fin, una obra dura y poliédrica (como dicen los entendidos) que no deja indiferente. Y ahora ¡¡¡OJO, SPOILER!!! Necesito que alguien me explique en qué momento aparece el Jaguar como narrador. ¿Pues no es Alberto "el poeta" el que se convierte en ladrón? ¿No es él el que va detrás de Teresa? ¿El que tiene una madre volcada en la religión por culpa de su padre y que acaba muriendo mientras él está huido de la policía? ¿Cómo narices aparece en el epílogo el Jaguar hablando con el flaco, tras haber salido este de de la cárcel, y le cuenta que se ha casado con Teresa? ¿He estado confundiendo a Alberto con el Jaguar? Las últimas páginas me han hecho volar la cabeza con la aparición del Jaguar. ¡¡Vaya lío!! ¡Mario, me has "dejao to loco, primo"!

Excelente narración de Mario Vargas Llosa. Al comienzo la lectura se hace un poco confusa pero a medida que avanzas no puedes dejar de leer la historia. Recrea muy bien el mundo interior de varios jóvenes en su camino de hacerse hombres en un colegio militar de Lima. Lectura altamente recomendada.

La ciudad y los perros es un reflejo de la sociedad peruana ante la subjetividad y crítica de Vargas Llosa quien personifica los distintos estratos sociales y los encuentra en el marco de una institución estudiantil militar. Disciplina, humillación y, en un punto, supervivencia, son algunas de las situaciones por las que trascienden los personajes.