LA CELESTINA

“La Celestina” ha sido un libro que me ha sorprendido de principio a fin. Pensaba que me iba a aburrir porque es uno de los clásicos con mayúscula de España, pero no ha sido así para nada. En sus páginas te encuentras una historia de dos jóvenes enamorados, que no son conscientes de la codicia de los que les rodean. La trama te mantiene enganchada Esto unido a que la novela no es muy larga y al que desprende sus páginas, te hace no parar de leer hasta que lo termines. Os la recomiendo bastante, pero leerla en versión adaptada para evitar que os atasquéis debido al idioma que utiliza.

Otra de esas lecturas obligatorias en castellano antiguo que hacen que a las nuevas generaciones no les guste leer.

Pierdan el miedo a los clásicos y lean La Celestina.

Me lo pidieron para una tarea... ಥ‿ಥ

PROFE JOSÉ LUIS, SI LEES ESTA RESEÑA-COMENTARIO, DEJAME ALGÚN COMENTARIO, POR FAVOR. Puse mucha dedicación cuando nos lo mandastes como lectura obligatoria. Calisto se enamora de Melibea y por ello recurre a la Celestina para que le ayude a conseguir que ella le corresponda. Todos ellos reciben un castigo, Calisto y Melibea por defender su amor y la Celestina por hacer su trabajo, el cúal lo hace bien. En este comentario me quiero centrar en Calisto y Melibea. A través de ellos obtenemos la moraleja de que el amor es peligroso y por ello no hay que dejarse llevar por él. ¡PUES ESTO ES LO QUE HACE QUE ODIE ESTE LIBRO! Pienso que hubiese sido mejor que Calisto se hubiera esforzado en convencer a Melibea de que él es un buen partido, ser más directo y sincero, pero no tuvo mala intención cuando recurrió a Celestina, por tanto no merece el castigo de la muerte. Hubiese bastado con una gran discusión con Melibea que hiciera peligrar su relación (podrían haber arreglado las cosas hablando o Melibea podría haber conocido a un chico bueno y sincero y haberse ido con él). Por época, les hubiese dicho que lo mejor seria casarse, así nadie les puede hechar nada en cara. Pármeno, Sempronio y Celestina actuan mal por avaricia. No lamento su muerte, pero creo que las cosas podrían haberse solucionado de otra forma, aunque ello dependía de Celestina. Elicia y Areúsa (las prostitutas) también merecen un final feliz, algo como Pretty Woman. Lucrecia (criada de Melibea) me pareció muy simpática, ójala Calisto,(o el nuevo pretendiente que me he inventado antes) Melibea y Lucrecia se hubieran fugado juntos y hubiesen sido felices. En conclusión, Fernando de Rojas está en contra de los sentimientos bonitos. Todo lo relacionado con el apego le parece mal (es como la Orden Jedi, por normas estúpidas te pasas al lado oscuro). Este señor no debió de querer nunca a nadie. Nota: no me enteré por mi misma cuando había sexo. Consejo: ¡démonos muchos besitos y abracitos con nuestras parejitas y seamos felices! P.D: Mi consejo se debe a que si fueramos sinceros, más espontáneos y demostraramos más el afecto a los demás, seríamos más felices, ya sea hacia tu gato, perro, pájaro (o cualquier otra mascota) mamá, papá, hermano/a, novio/a, amigo/o, abuelo/a o lo que sea. No hagáis caso a este autor.

He estado evadiendo esta lectura desde hace tiempo, pero, gracias a mi carrera, finalmente tuve que darle cara. ¡Y la disfruté! Sí, hay que mencionarlo, es algo machista el libro (incluso se llega a decir que la mujer es la encarnación del mal, la perdición del hombre, entre otras cosas), pero comprendan que es un texto del medievo y que apenas estaban limpiando la imagen del sexo femenino (el amor cortés apenas comenzaba su labor…). Es una tragicomedia esta historia, así que gran parte de la historia lo que busca es causarte gracia con lo desesperante que resulta ser Calisto con su incesante discurso de “Melibea es mi todo”. Sin embargo, lo que más risa me daba eran los diálogos que tenían los sirvientes de éste a sus espaldas, mostrando lo ridículo que les parecía su amo en ese estado de delirio y los provechos que pensaban sacarle por ello. Es más: en los primeros actos mi personaje favorito fue Sempronio, por la risa que me causaba todo lo que decía a espaldas de Calisto. ¡Es que ese joven sí que se obsesionó con su Melibea! El español antiguo es un poco pesado en ciertas ocasiones, especialmente porque, en ocasiones, un personaje usaba PÁGINAS ENTERAS para expresar una idea, que fácilmente podía abordarse en tres párrafos semilargos. Los que más me costaron eran los monólogos de Celestina y Calisto, porque divagaban demasiado con su idea. El libro se estructura como guion teatral, pero no es considerado completamente como tal, tanto por su gran extensión, que lo hace imposible de realizar en un teatro; como por su falta de acotaciones (de hecho, varios hechos debes suponerlos por detalles que mencionan los personajes después). Además, tanto al principio como al final intercede el narrador por su historia, como si intentara aleccionarte, lo cual hace, de hecho, diciéndote explícitamente que no sigas el camino de estos dos enamorados. Hay una parte de la obra llamada “El Tratado del Centurio”, que es el fragmento que abarca desde parte del Acto XIV hasta parte del Acto XIX. No sé si fue porque investigué sobre él antes de comenzarlo a leer y decía que algunos creían que esta parte no había sido escrita por el mismo autor; pero al leerlo, percibí diferente la historia. Digo, ¡Calisto desvió su mente de Melibea! ¿¡Cómo pudo hacer eso si en los actos anteriores sólo podía pensar en ella y en que Celestina le ayudara en esa empresa!? Además, en mi opinión, ese extracto es completamente innecesario: ¡si lo quitas, no cambia nada en la historia salvo que hay una noche extra de pasión! En cuanto a lo demás, hay una trama de venganza que involucra a dos rameras y a Centurio, ¡pero al final ni siquiera contribuye en nada esa subtrama que se sacaron de la manga! En serio: el Tratado de Centurio es simple relleno. La historia tiene su parte trágica (no diré quién o quiénes mueren, pero con decirles que hay muertes pueden imaginarse). No obstante, la tristeza del final no termina de adueñarse de ti (al menos, no en mi caso). Sentí más la comedia que la tragedia. O tal vez el defecto soy yo, que no termino de acostumbrarme al formato de guion. Esta tragicomedia tiene una gran importancia histórica por su forma de detallar la sociedad medieval, la mentalidad en cuanto al manejo de las pasiones y, sobre todo, el papel que tienen las mujeres mayores en el juego del amor cortés. Si buscan una comedia y están dispuestos a tragarse el español antiguo y palabras como “cimenterio” o “vees”, ¡adelante!

Absolutamente maravilloso

Me gustó. Perfecta para entender la época. Obra cumbre de la literatura española