Primer libro de la saga Las Crónicas Caster. «Siempre pensé que Gatlin, mi pueblo, oculto en lo más profundo de los bosques de Carolina del Sur, era un lugar perdido en medio de ninguna parte. Aquí nunca ocurría nada y nunca cambiaba nada». El joven Ethan Wate contaba el tiempo que le quedaba para escapar de su pueblo hasta que una nueva estudiante, Lena Duchannes, llegó a su instituto y le reveló un mundo secreto que había permanecido oculto bajo los robles cubiertos de musgo y las aceras agrietadas de Gatlin. Hay una maldición. A veces, la vida se acaba. Los ojos de Ethan se han abierto al lado oscuro de Gatlin. Y ya no hay vuelta atrás. Nada es lo que parece.
Me gustó muchísimo, la trama es súper interesante y los personajes son mágicos. El problema es que se me hizo largo y a veces incluso tedioso. La película me gustó un poco más
La verdad que la novela no me decepcionó nada, llena de misterio, poderes sobrenaturales y la eterna lucha entre la luz y la oscuridad, llevada a otro nivel por la caster Lena. Destinada a tomar una elección que cambiará para siempre el futuro de una de las partes de su familia. En concreto en esta novela hay varios personajes que me no me resultan para nada atractivos, pero lo compensa con personajes tan carismáticos como puede ser Amma.
Conocí la saga de Hermosas Criaturas por su película, de la cual había quedado enamorada. Luego de verla, pensé en leer los libros así que en su momento los empecé. La lectura de este libro no me pareció ni muy fluida ni me daban ganas de leer. El libro en sí es un buen libro con un buen tema, pero en partes es difícil de leer (además por su tipo de letra) y hay partes en las que me trababa y no podía seguir.
Sé realista, Ethan. Tu dices que no eres como los demás, pero sí lo eres. Tú quieres que yo sea diferente, pero sólo un poco, no diferente del todo.
Y estás enfadado porque tienes miedo. Todos lo tienen. En lo más profundo de su ser, son todos iguales.
Y entonces terminó todo, y la luz de la luna volvió a ser luz de luna, y la noche se apagó hasta ser solo noche.
No podía perderla. No lo haría. Solo el pensamiento de no poder volver a tenerla me hacía enloquecer. Peor que perder todos mis amigos. Peor que ser el chico menos popular de la escuela. Peor que tener a Amma disgustada conmigo perpetuamente.