FIESTA

Esperaba algo más, no conseguí sentirme a gusto con la historia y menos en esos momentos donde se describía "el arte" del toreo -sí, en dichos pasajes la lectura tomaba ritmo, pero nada más-, no logré pasar de un estado de indignación o algo similar. Me gustaba sentir el lamento de Jake, pero para mí se quedó allí, en mero sollozo compungido.

Leer a Hemingway es vivir los sucesos. Aquí, Paris, Pamplona, San Fermín, San Sebastián y Madrid, atestiguan borracheras, discusiones y desamores de un grupo de amigos americanos en Europa. Otra gran fuente de futuras lecturas.

Para ser la primera novela de Hemingway diría que es muy floja, muy pobre como historia.

Ernest, nos describe toda la aventura que pasó en los San Fermínes con unos cuates,en sus obras nos damos cuenta de como le llegó apasionar está afición y crear amistades con Matadores.

Es una historia, quizás interesante en su época, mas ahora ha caído un poco en letargo. Las lidias de toros deben ser algo novedoso para quien no esté familiarizado con ellas. Mas que del tema que trata, me gusta mucho la forma en la que Hemingway domina la narración... Por donde pasa se adueña de su paso y esto lo plasma en la narración. Te hace sentir en la historia. La lectura es fácil y diáfana, muy recomendable. Especialmente si lo lees y puedes hacer un viaje por Navarra y el País Vasco. Se me ocurre.

Primer libro del 2021. Muy de los años veinte, de diálogos particularmente anglosajones y una curiosa aproximación a una España perdida. Los Sanfermines como festividad pagana y no del todo reconocida en la época, una curiosa y muy reveladoras visiones de las corridas de toros pero una historia de amor y desolación que no alcanza la profundidad necesaria que tuvieron un par de verónicas de la narración. Digno ejemplo de la generación perdida de la pos guerra, ¿Seremos acaso una nueva generación díscola luego de la pandemia? ¿La masculinidad tradicional de Hemingway, tiene el mismo brío en nuestra posmoderna época? Libro recomendado para nostálgicos, aficionados a la fiesta brava y seguidores del viejo Ernest.

Realmente no sé qué es lo que me gusta más de este texto de Hemingway, si su ambiente entre decadencia y euforia, si las relaciones que se van entretejiendo en la historia, si los viajes que hacen sus protagonistas, tanto física, como emocionalmente, o si es todo el trasfondo en la cual está inscrita esta novela. Hemingway nos regaló una obra maestra en poco más de 200 páginas, una historia para disfrutar de principio a fin, una historia de amor e imposibilidades, una historia humana.

Pamplona era una fiesta. Hemingway es un maestro de los diálogos. A través de esta aventura por España, permite imaginarse vívidamente la fiesta, todo un corresponsal de lo vivido con sus amigos. Es una especie de «on the road» europeo. ¡Se devora!