EL TIEMPO ENTRE COSTURAS

Una de las mejores novelas que he leído. Trepidante, con una gran documentación histórica y entretenida. Engancha desde el primer momento.

Una trama bien construida, unos personajes muy sólidos, gran imaginación y una forma de escribir espectacular. Todos los ingredientes perfectos para esta gran novela, que leí mucho antes de que saliera la serie y que me atrapó desde el primer momento. muy recomendable.

Esta ha sido una historia que me ha emocionado, donde el amor, la traición, el misterio y los eventos históricos como la guerra civil española y la segunda guerra mundial se mezclaron de manera cautivadora, haciéndome disfrutar cada momento en cada página leída.

Con la intención de seguir al amor de su vida, la joven modista Sira Quiroga, deja atrás su natal Madrid, acechada por los principios de la guerra, y huye a tierras africanas con la certeza de un futuro prometedor. Pronto descubrirá que todo puede desvanecerse en un segundo, y que su labor de costuras puede ser la fachada perfecta para encubrir una realidad mucho más perturbadora. Un historia que me ha costado, la verdad. Seguirle el hilo no fue difícil pero sentí que existieron pasajes con el único propósito de alargar el libro. Me resultaron interminables y un poco aburridos. El epílogo lo sufrí. A favor de la historia diría que el personaje de Sira me resultó agradable, con una biografía interesante. Quería saber hasta dónde era capaz de llegar en el escenario al cual fue arrojada. Aunque fue una marioneta de toda una red que le era desconocida, creo que su forma de desenvolverse hicieron que no dejara el libro por la mitad. Y lo que puedo dejar plasmado en esta reseña con firmeza es que, si la vida me regala una "amiga" cómo Rosalinda Fox, la rechazaría sin dudar. Pero eso ya es una opinión muy personal.

Un buen entretenimiento. De fácil lectura. Muy buena escritora. Vale la pena para pasar el rato.

Esta ha sido una relectura de esta historia que tanto me enganchó y conmovió por aquellos años de su publicación, recuerdo que fue la novela de transcisión que me acercó a otro género de lecturas, la novela histórica y de ambientación en la IIGM. Tras la publicación de Sira, volví a adentrarme en sus páginas y rememorar aquellos detalles que hacían que la recordara como una novela predilecta entre mis favoritas. La trama, la ambientación, los personajes, su evolución, la pluma de María Dueñas me ha vuelto a enamorar, esa mezcla de personajes reales con la ficción, la miseria de la España de posguerra civil que nos retrata, las convivencias en el Protectorado y sobretodo, adornado con la belleza de las telas del tiempo entre costuras, con muchísimas ganas de leer a Sira, su segunda parte.

De verdad la leí porque tenía tres recomendaciones de personas que la habían leído, pero la razón principal, para compararla con la miniserie española (del mismo nombre) que ya está en Netflix. ¿Libro vs Miniserie? Empate. Tienen cosas distintas, pero ambos están muy bien narrados y la actriz protagonista es muy carismática. A mí estas novelas bien contadas con trasfondo histórico me encantan, y de paso me dan el repaso de historia universal que nunca tuve. No le doy las cinco estrellas porque no me cautivó al punto de no poder dormir solo por saber que pasaba en el siguiente capítulo.

Una máquina de escribir reventó mi destino. Así comienza El tiempo entre costuras (Maria Dueñas, Ed. Planeta, 2009) Sira Quiroga, una joven española, aprendiz de modista, aspira a unos planes de futuro cercanos, casi domésticos, coherentes con las coordenadas del sitio y el tiempo que le correspondió vivir. Piensa que Ignacio es el hombre de su vida, un muchacho tranquilo que intuía destinado a ser el buen padre de sus hijos. Porque para Sira, sin apenas oficio ni beneficio, no quedaban demasiadas opciones más allá del matrimonio. Pero todo eso acaba cuando, al decidirse a comprar una máquina de escribir de la casa italiana Hispano-Olivetti en Madrid, Sira firma la sentencia de muerte de su futuro en común y torce las líneas del porvenir de forma irremediable. Allí conoce a Ramiro, quien le habla como si la conociera, como si ambas almas llevaran esperándose desde el principio de los tiempos. Entonces Sira fue incapaz de encontrar recursos a los cuales agarrarse para evitar que la arrastrara; ni el proyecto de marido con el que tenía previsto casarse, ni la madre íntegra que tanto se había esforzado para sacarla adelante hecha una mujer decente y responsable, ni siquiera la incertidumbre de no saber apenas quién era Ramiro y que le guardaba el destino a su lado. Con la promesa de una empresa propia, dueña de una herencia sorpresiva y en una España con hambre de siglos y mucha injusticia también, Sira se traslada a Marruecos junto a Ramiro porque lo que este último proponía era ley para ella. Hasta que la vida idílica que llevan ambos en Tánger, llena de colores y contrastes, donde los rostros oscuros de los árabes con sus turbantes se mezclaban con europeos con maletas a medio hacer llena de sueños inciertos, se acaba. Ramiro Arribas, un Don Juan, un hombre de mil caras, le roba y la deja. Sola y acuciada por deudas, Sira se traslada a Tetuan, capital del protectorado español en Marruecos. Imposibilitada de abandonar África ya que en España comienza la guerra civil, con argucias inconfesables y ayudada por amistades de reputación dudosa, debe forjar una nueva identidad y logra poner en marcha un selecto atelier, una casa de modas donde confluyen clientas inglesas y alemanas. A partir de entonces, entre Marruecos, España y Portugal; entre 1931 y 1945; entre la Guerra Civil Española, la Segunda Guerra Mundial y el Servicio Secreto Británico, el destino de nuestra protagonista queda ligado a un puñado de personajes históricos, quienes la empujarán hacia un arriesgado compromiso, en que las telas, las puntadas y los patrones de su oficio, se convertirán en la fachada visible de lago mucho más turbio y peligroso. Así, Sira nos narra sus dolores, alegrias y amores, siempre al revés de la historia, activamente invisible en aquel tiempo que vivió entre costuras. Si tengo que elegir 10 libros que me cambiaron la vida y que amo, este está en un sitio muy alto. Maria Dueñas tiene una prosa delicada y entrega descripciones precisas y hermosas. Un ritmo de narración claro, constante, el interés sobre las aventuras y desventuras de Sira nunca desciende, narrativa muy intimista, muy visual y sinestesica. Sientes las texturas de las telas, los olores condimentados de Tetuán, la tensión política de Madrid, las luces de Lisboa y los dolores de Sira. Admiro el crecimiento de la protagonista, lo conciente que es de sus propios procesos, como pasa de estar cansada de cargar con una culpa pesada, encogida como las mujeres moras, a estar harta de sentirse acobardada, humillada y accionar para cambiar su destino. Que destacable es como pese a la abundancia de personajes, el centro siempre es Sira; para ella y por ella. Los demas, las presencias invisibles de Ramiro, Ignacio y su madre, más tarde de Rosalinda, José Luis y Marcus, como aquello perdido, lo pasado, se van transformando en compañías menos intensas y con las que aprende a convivir. Pero siempre permanece ella. Mucho antecedente político sobre las colonias nazis en el Protectorado; desfilan en sus páginas la ignorancia y megalomanía de Franco, la soberbia de Serrano Suñer, el quijotesco Beigbeder; el Nuevo Estado, la Nueva España como pieza clave en el devenir de la guerra europea. Tiene un argumento fantástico que abarca las tan explotadas guerra civil española y Segunda Guerra Mundial, desde una perspectiva muy interesante. Pero, es una novela histórica o una novela de espías? Posiblemente ni lo uno ni lo otro. Pero toma lo mejor de cada una, sin abusar de lugares comunes. Novela con rigor histórico, que plasma hechos contrastados. Novela de espías que no cae en luchas viriles a lo 007. Al menos para mi, Sira debería ser uno de los personajes femeninos más potentes de la literatura