Sinopsis de EL SUEÑO DEL CELTA

Una aventura existencial, en la que la oscuridad del alma humana aparece en su estado más puro y, por tanto, más enfangado. Aquí se cuenta la peripecia vital de un hombre de leyenda: el irlandés Roger Casement. Héroe y villano, traidor y libertario, moral e inmoral, su figura múltiple se apaga y renace tras su muerte. Una novela mayor del Premio Nobel de Literatura 2010 Casement fue uno de los primeros europeos en denunciar los horrores del colonialismo. De sus viajes al Congo Belga y a la Amazonía sudamericana quedaron dos informes memorables que conmocionaron a la sociedad de su tiempo. Estos dos viajes y lo que allí vio cambiarían a Casement para siempre, haciéndole emprender otra travesía, en este caso intelectual y cívica, tanto o más devastadora. La que lo llevó a enfrentarse a una Inglaterra a la que admiraba y a militar activamente en la causa del nacionalismo irlandés. También en la intimidad, Roger Casement fue un personaje múltiple: la publicación de fragmentos de unos diarios, de veracidad dudosa, en los últimos días de su vida, airearon unas escabrosas aventuras sexuales que le valieron el desprecio de muchos compatriotas.

31 reseñas sobre el libro EL SUEÑO DEL CELTA

Pocas semanas después de ser galardonado con el Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa publicó El sueño del celta, una recreación histórica de una época en la que la codicia imperialista-colonialista hizo estragos en todo el mundo, particularmente en África y América del Sur. Fruto de un gran trabajo de documentación, el Premio Nobel nos acerca a la figura de un hombre imperfecto pero humano y de gran sentido de la responsabilidad con los pueblos oprimidos. Roger Casament, nacido en Irlanda y huérfano de madre a los cinco años y de padre a los nueve, hubo de emigrar a Inglaterra, donde terminó de ser criado por sus tíos. A sus veinte años, llevado por su espíritu aventurero, sus ansias de vivir la vida y su afán de colaborar en la modernización de los pueblos del África se embarcó en un viaje que le cambiaría la vida para siempre. Llegó al Estado Independiente del Congo (otorgado a la Bélgica de Leopoldo II en la Conferencia de Berlín en 1885) en 1890. Muy pronto, la ingenuidad típica de su todavía corta edad quedó hecha añicos al presenciar las atrocidades a las que los indígenas eran sometidos por la AIC (Asociación Internacional del Congo), encabezada por el explorador Henry Morton Stanley (el mismo que se había hecho famoso al encontrar al desaparecido doctor Livingston). En el Congo conoció a personajes que le influirían sobremanera: el misionero bautista Theodore Horte, el capitán de barco Joseph Conrad (el que luego sería famoso escritor, autor, entre otras obras, de El corazón de las tinieblas, que narra precisamente las peripecias congoleñas) y el periodista Edmund D. Morel. Con la ayuda del gobierno británico, pusieron en marcha la Congo Reform Association, que formó parte de toda una campaña anti-colonialista que buscó acabar con las atrocidades perpetradas contra los indígenas. Para los belgas sólo contaba extraer el máximo número de toneladas de caucho (más conocido en la época como oro negro). El Informe redactado por Casement permitió poner en jaque el salvaje sistema belga en el Congo. Paralelamente, el diplomático irlandés, pese a la distancia (o precisamente debido a ella, quizás), comenzó a acercarse al movimiento independentista irlandés. Para él, Irlanda era también una colonia en manos de los regímenes imperialistas. El éxito de su campaña en el Congo hizo que el gobierno británico le encomendara otra misión parecida: viajar a la Amazonía peruana para investigar los supuestos desmanes de la Peruvian Amazon Company de Julio C. Arana respecto a los indígenas del Putumayo e Iquitos. Los periodistas Saldaña Roca y Hardenburg ya habían publicado las atrocidades cometidas y Casement intentó repetir los resultados de su investigación. Sin embargo, lo que se encontró allí era todavía peor. En todos los sentidos. Las salvajadas, pero también las bases del sistema. El propio gobierno peruano estaba en manos de Arana y se veía incapaz de actuar contra él. Pese al estremecedor Informe o Libro Azul sobre el Putumayo, redactado de nuevo por Casement, nada cambió en un principio. No obstante, la perspicacia y la entrega a la causa de nuestro protagonista le llevó incluso a reunirse con Taft, el presidente de los EE. UU., consiguiendo que los gobiernos inglés y norteamericano presionaran al peruano. Una vez más, el sistema de maltrato de los indígenas acabó, de la misma manera que la propia compañía de Arana. Casement, que de forma paradójica se había distanciado del gobierno británico al que había servido durante más de veinte años para acercarse de forma definitiva a la causa irlandesa, decidió dedicar sus últimos años de vida a buscar la manera de lograr la independencia de su país natal. En plena Gran Guerra (Primera Guerra Mundial) tramó un plan que parecía imposible que fracasara: se acercó a Alemania para vencer a su enemigo común. ¿Cómo lo hizo? Creando una Brigada Irlandesa que combatiría "junto a, pero no dentro de" el Ejército alemán. Alemania pasaría armas a los independentistas y atacaría las costas inglesas para permitir el alzamiento irlandés en la Semana Santa de 1916. Obviamente, cayó en desgracia ante un gobierno que hasta entonces no había hecho más que condecorarle. El plan fracasó estrepitosamente. Hubo multitud de muertos y Casement fue capturado, juzgado y condenado a morir en la horca. Desde Pentonville Prison, recuerda, en boca de Vargas Llosa, las partes fundamentales de su vida mientras asiste conmocionado al abandono de muchos de sus anteriores amigos y a una espera que parece en vano respecto a una petición de clemencia que no termina de ser atendida por el gobierno. El Premio Nobel nos acerca a un personaje que permaneció olvidado durante más de medio siglo hasta que fue recuperado por el gobierno independiente irlandés como una de sus figuras clave en la lucha contra el imperialismo británico de principios de siglo XX. Un hombre con sus contradicciones y sus imperfecciones que luchó por lo que creyó más justo.


Magistralmente escrito como siempre, pero el tema es totalmente deprimente. De hecho, me entristeció mucho leerlo. Fue exactamente como leer no uno, sino tres "Informes de la verdad". Que me disculpen los fans, pero el puntaje está basado estrictamente en el tema. Por si les interesa mi opinión, los mejores libros de MVLl son: 1. Travesuras de la niña mala 2. La ciudad y los perros 3. El paraíso en la otra esquina


Si se busca una novela impactante con toda clase de aventuras, escena y diálogo esta no es la más indicada. "El sueño del celta"supera los emotivos y fantásticos relatos de la literatura juvenil para adentrarse en un relato sobrio y directo que interesa a quienes van más allá, a ver la realidad ambigua de la vida y las contradicciones de la sociedad. Sin duda una novela para quienes se preocupan del misterio que supone la existencia humana.


No tengo ganas de ver la biografía de Roger Casement en Wikipedia porque a lo mejor me termino desilusionando. Tremendo que un tipo así haya existido en aquella época. El autor sabe vender una gran historia. Para pedir Bis.


La lucha por un ideal. Contra todo.


Fantástico, historia, naturaleza, esclavitud, siglo 19, una historia fantástica sobre Roger Casement cuando en una expedición al congo descubre que esta colonia es esclavitud viva, denuncia sus hechos en inglaterra dado que el era irlandes y todos sua editoriales sacuden el primer mundo, a su vez luego debe hacer una expedición al putumayo en Perú donde se da cuenta que todo es peor y saca a la luz los crimenes de una compañía cuyo socio principal era el señor arana un inglés despiadado al momento de esclavizar indigenas y su mala forma de hacer negocios. Además el personaje es gay y todo se da en una descripción perfecta de la flora y fauna de ambos países. No puedo creer que nunca había leído Mario Vargas Llosa, es increíble.


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FRASES DEL LIBRO EL SUEÑO DEL CELTA

Cuando creí que iba a perder la razón ante tanto sufrimiento. Así descubrí que un ser humano no puede vivir sin creer.


Publicado porNuryta

No debemos permitir que la colonizaciòn llegue a castrar el espíritu de los irlandeses como ha castrado el de los indígenas de la Amazonia. Hay que actuar ahora, de una vez, antes de que sea tarde y nos volvamos autómatas.


Publicado porNuryta

La impunidad y su poder absoluto habían desarrollado en estos individuos tendencias sádicas, que, aquí, podían manifestarse libremente contra esos indígenas privados de todos los derechos.


Publicado porNuryta

Sí, mon père. ahora ya creo todo lo malo y terrible que me cuentan. Si algo he aprendido en el Congo, es que no hay peor fiera que el ser humano.


Publicado porChanel