Tras una leyenda tailandesa, la acuarela de una exquisita orquídea y un diario olvidado se esconde la verdad que redimirá a tres generaciones de personajes inolvidables De niña, Julia Forrester pasaba horas en el invernadero de Wharton Park haciendo compañía a su abuelo, el jardinero de la hermosa mansión aristocrática. Años después, tras perder lo que más sentido daba a su vida, Julia busca consuelo en ese escenario que marcó su infancia. Pero Wharton Park es una sombra de sus días pasados y Kit Crawford, el último heredero de una gran familia, se ve obligado a ponerla en venta. Entre los objetos subastados se encuentra la acuarela de una rara orquídea, procedente de Tailandia, que pronto despertará en ella recuerdos enterrados. Poco después, un sorprendente hallazgo en las dependencias de los criados suscita nuevas preguntas que solo su abuela, antigua doncella de la finca, podrá responder.Reseñas: «Evocadora y desgarradora.»Grazia UK «Una conmovedora saga de gran envergadura que cautivará a los fans de La casa de Riverton, Rebeca y Downton Abbey.»Shelf Awareness
Enero/13/2021 Esta mujer te hace viajar a todos los lugares que describe, qué maravillosa capacidad de invención, y que formidable forma de hilar historias, a mí personalmente me atrapa...
Creo que en la vida hay momentos para todo ,de ahí que mis lecturas sean muy variadas y de todos o casi todos tipos de géneros .Esta lectura ha sido la adecuada para mi momento actual , lectura ligera y de sencillo lenguaje ambientada en dos paìses diferentes uno exótico y otro cuando menos peculiar en sus costumbres.Habla de guerra , de amor , de secretos ,de lealtades de traiciones y tragedias y habla de flores ,que me encantan ,para volver a hablar de amor y cerrar el circulo.Una novela rosa que entretiene y engancha.
El argumento es apasionante desde el comienzo. El elenco, aunque a alguno lo haya odiado, delicioso. Los escenarios es que los vives. La parte del presente te hace sufrir por todo lo que vive Julia y las sorpresas que se le van presentando, ya os digo que gracias a su familia que encima van descubriendo secretos familiares, es decir, el salseo en máxima va a estar servido. La ventana al pasado que nos hará viajar en algún momento a Tailandia es que es desgarrador en un punto, porque no viviremos la guerra como tal, sino viviremos en un paraíso tropical una historia que aunque desgarra no pierde la belleza y tristeza que la acompañan, sin embargo es esplendida. Todo esto se une y deja EL SECRETO DE LA ORQUÍDEA como una obra adictiva, que no veía yo el momento de alargar más mi escucha para seguir y que mi churry se escondiese por mis pasiones despiertas. Lucinda Riley nos ha dejado un legado maravilloso con sus obras, esta queda en mi corazón como cada una de sus obras y deseando estoy de ver con que otra me dejo llevar. ¡feliz lectura!
Este libro tiene unas 500 páginas y en todas ellas solo pude sacar tres cosas positivas: - El prólogo. - La manera en que están escritos los recuerdos de Julia al principio. - El intento de la autora, porque no lo logra, de no hacer algo cliché. Y eso... realmente me frustra ver tanto potencial desperdiciado con: - Diálogos mediocres (la gente en pleno 2010, que es donde está ambientada una parte de la historia, NO HABLA ASÍ), en serio, es lo más molesto de la novela. - Una escritura seca, que literalmente no transmite nada. - Personajes con potencial, como Olivia o Harry, pero escritos de manera fatal terminan siendo completamente planos y, por consiguiente, desperdiciados. - Un desenlace predecible y un giro de trama final absurdo. En fin, este libro es una telenovela o una competencia de tragedias entre los protagonistas y, por supuesto, una completa pérdida de tiempo. No se pierden nada al no leerlo.
La gente afirma que los sueños son importantes porque nos revelan cosas que nos ocultamos a nosotros mismos .
Gracias al dolor y la alegría que he experimentado durante los dos últimos años he aprendido la lección más importante que la vida puede darnos , y me siento feliz por ello. Lo único que verdaderamente poseemos es el momento.
Nuestra capacidad de aceptar nuestra mortalidad y la de los seres que amamos forma asimismo parte de la condición humana.
Todos alimentaban esperanzas y sueños para el futuro , pese a que carecían de el . No renunciaban a la vida , por mucho que esta hubiese renunciado a ellos.
Trato de animar a mis hombres explicándoles historias sobre la camaradería y el buen humor que reinará entre nosotros cuando tengamos que combatir, pero sé muy bien como es la guerra.
Lo que me asusta no es la muerte en sí misma , sino el hecho de que puede llegar en cualquier momento. En el mejor de los casos cae en el olvido . En el peor puedes pasarte varios días agonizando antes de morir. Sea como sea desapareces .