EL OLVIDO QUE SEREMOS

Un libro real, con datos y hechos. Escrito con objetividad, desde la emoción, desde el sentimiento. Un libro que me llegó al alma, un libro que coincidentemente termino de leer hoy, 7 de marzo, en el aniversario 37 de la muerte de mi papá, de quién no tengo muchos recuerdos, pero a quien llevó y llevaré en mi corazón, a quien aún no olvido.

Esta obra de Hector Abad Faciolince me impresiona como una obra intimista, de cuando el autor era pequeño y evoca en la memoria más remota, en los recuerdos más antiguos, como era su padre, que cariño le profesaba, cuanto le preocupaba que tuviese una vida feliz, que le preparará para la vida más adelante. Escrita en un lenguaje muy sencillo, muy evocador, si se puede aplicar el término muy musical, muy agradable; que me hace recordar una obra igual de intimista del premio Nobel de Literatura: Isaac Bashevis Singer; me refiero a su obra escrita en yiddish y traducida al español: "Un día de placer" que trata de los recuerdos de un niño en la Varsovia antes, mucho antes de que Hitler entrará en escena. Un relato de otra época. En la obra actual de Hector Abad Faciolince es también un relato de otra época, no son comparables; pero lo que sí es comparable es la manera de evocar los recuerdos de la infancia. Ambos son extraordinarios, separando la distancia en el tiempo y en el estilo. Una obra que se respira fresca y diáfana, muy recomendable, muy agradable. Se disfruta página tras página. También se puede leer en formato de ebook. Una oportunidad de viajar a través del espacio tiempo deliciosa. Disfrutadla.

Este libro es tan real y a la vez tan irreal que raya en la fantasía, pero la fantasía de aquel que anhela lo que en él se cuenta, lo que vivió el autor. Permite entender lo que se debe hacer bien como padre y quizás como hijo. Una complicidad pocas veces vista. El olvido que seremos demuestra cómo en realidad cada ser humano es una gran historia, pero que dependemos del amor de otros para trascender en la historia, quizás no por mucho tiempo mas, pero si es suficiente antes de sucumbir al título del libro. Primera vez que leo un libro tan rápido.✌🏽

El poder leer, por fin, ‘El olvido que seremos’ de Héctor Abad Faciolince, y sumergirme en su narración tan amena; al finalizarlo, surgen todo un raudal de opiniones, escritos sueltos, referencias dentro del libro que guardo, consultas a bibliografías externas. Y es inevitable no querer plasmar mi punto de visto, mi ODA y mis comentarios a éste libro. Los cimientos que usó el escritor me parecieron de una exquisitez sumamente sobria y apasionante; el ejercicio de tomar de su señor padre, los mejores recuerdos a su lado en principal medida, notas de su puño y letra, discursos de él y sus amigos, la intimidad de sus cartas, y otras referencias que ahora se me escapan, hacen de ésta novela y en su mayoría de ‘Manual de Tolerancia’ de autoría de Héctor Abad padre (en publicación póstuma), un abanico de vivencias de un valor sentimental magno y a la vez delicado, donde muchas veces, el héroe y ejemplo es y seguirá siendo el hombre más humanista. Para no alargarme, quisiera poder comentar más sobre el hombre que fue Abad Gómez, solamente para incitar a maravillarnos de su humildad, pero lo dejaré para otra ocasión. Por ahora y para finalizar, me quiero centrar en el postulado que deja su hijo en cuanto al sentimiento de -venganza- que aguardó en algún momento y como enfrentó el naciente perdón de una forma magistral, tal cual como su padre le hubiera inculcado. "Guardé en secreto, durante muchos años, esa camisa ensangrentada, con unos grumos que se ennegrecieron y tostaron con el tiempo. No sé por qué la guardaba. Era como si yo la quisiera tener ahí como aguijón que no me permitiera olvidar cada vez que mi conciencia se adormecía, como un acicate para la memoria, como una promesa de que tenía que vengar su muerte. Al escribir este libro la quemé también pues pues entendí que la única venganza, el único recuerdo, y también la única posibilidad de olvido y de perdón, consistía en contar lo que pasó, y nada más"

Bueno, por donde empezar. Es un libro que en lo personal me toca bastante por el tipo de relación del protagonista con el padre. Tuve con mi papá un vínculo muy identificable con el de los Abad. Hermosa historia llena de amor, paciencia, principios y sufrimiento. La vida misma, para variar. La angustia del desenlace anunciado, y el cariño que se le va tomando al doctor Abad padre es cada vez más doloroso para el lector, cuando el inexorable final se acerca. Y no solo es bella la historia en si, sino que todo lo que enseña el padre mediante la pluma del hijo, en una época en la que el egoísmo y la realización personal se prioriza por encima de todo. Deberia ser lectura obligatoria en los colegios de Latinoamérica, que tan rápido nos olvidamos de las calamidades que hacen unos pocos.

Una maravilla. Lo mejor que he leído en mucho tiempo. Una preciosa historia de amor, pero de amor sincero, sin adulaciones, de un hijo y su padre. Llena de sensibilidad y, de fondo, la injusticia de siempre que tiñe América Latina. (22 de septiembre de 2020)

Leí 'El olvido que seremos' hace ya varios años, me gustó mucho, es para mí, un libro entrañable. Ahora, al enterarme que la película, inspirada en el libro homónimo de Héctor Abad Faciolince, fue seleccionada en Cannes, le rindo homenaje recordando lo que fue para mí leer este libro. Héctor Abad Faciolince escribe sobre su padre, sobre su familia, sobre su infancia, sobre Colombia, sobre el dolor y la frustración que hemos sentido todos los colombianos, miles de veces, cuando asesinan en nuestro país a la gente buena sin razón. Pero escribe también sobre el amor, sobre la felicidad, sobre el valor de la familia. Aunque es un libro que habla de violencia y muerte, el sabor que queda al terminarlo es el de un profundo e incondicional amor entre ese padre, Héctor Abad Gómez, asesinado por los paramilitares, y ese hijo, Héctor Abad Faciolince. Cada recuerdo narrado por Abad Faciolince es prueba de su infinito amor, respeto y admiración por su padre. Todos los que amamos a nuestros padres podemos llegar a sentirnos identificados y conmovidos con esta novela. Es además un relato bien escrito, se lee fácil, se disfruta y se queda en la memoria.

Hector Abad hijo reconstruye la historia de su padre, con un amor profundo, respeto y admiración hacía él, sin embargo, es un libro que te deja con el corazón roto, por sus relatos de la época, donde la violencia y la guerra estuvieron presentes, lo cual desencadena con la muerte de una persona admirable. La complicidad de padre e hijo es algo maravilloso que se percibe al leer sus páginas, al terminar el libro lloré, me quedó un sin sabor, sentí profunda tristeza, quería salir corriendo y expresarle mi dolor por lo sucedido.