EL OJO DEL MUNDO Nº 01/14

Tenia pendiente hace tiempo empezar con esta saga la cual me la habían recomendado muchos, asusta un poco la cantidad de libros que la componen pero después de haber terminado el primero puedo decir: que bueno que empecé, me estaba perdiendo de una gran historia.

Un dechado de erudición. La novela tiene un ritmo de menos a más que es increíble. Los jóvenes que se ven envueltos en esta aventura van descubriendo su destino poco a poco. La verdad y la vida son irrelevantes ante la misión de Aes Sedai. La complejidad de la narración del primer libro radica en que ya sucedieron los eventos que le dan origen y los cuales son develados apenas en la novela.

En la víspera de Bel Tine, Campo Emond es atacado por trollocs, insistiendo en perseguir a tres chicos en concreto: Rand al'Thor, Matrim Cauthon y Perrin Aybara. El ataque habría terminado en matanza de no haberse dado la casualidad que la Aes Sedai Moraine Damodred y su guardián Land se encontraban en el pueblo.Tras el ataque, los chicos partirán junto a Moraine y Land en dirección a Tar Valon, aunque se les acabarán añadiendo dos chicas más del pueblo: Egwene al'Vere y Nynaeve al'Meara.La verdad es que esta historia ha terminado gustándome bastante más de lo que esperaba pese a que este primer libro me recordaba demasiado a La comunidad del anillo, pero Pol me aclaró que el autor era fan de Tolkien y que estas semejanzas eran intencionadas pues este primer libro quería ser una especie de homenaje, lo que me gustó aún más. Al ser una saga tan larga di por sentado que este libro sería pura introducción, pero he quedado asombrada con la cantidad de cosas que ocurren y es que en El ojo del mundo no hay tiempo para parar. Siendo totalmente sincera, tengo las expectativas por las nubes, pues estas historias fantásticas tan complejas que disponen de una wiki propia en la que puedo pasarme horas investigando más sobre tal o cual personaje o sobre este o aquel lugar, suelen encantarme y la historia de esta saga ya es lo suficientemente compleja incluso antes de empezar el primer libro, con el encierro del Oscuro y la corrupción del Poder Único que provoca que los hombres que lo tocan enloquezcan. Admito que la historia de la rueda puede resultar algo enrevesada, pero todo es cogérselo con calma y revisarla hasta tenerla clara.No estoy segura de poder comentar mucho más, pues tengo la clara impresión de que solo he visto la punta del iceberg y, por lo que me han comentado, la historia va a cambiar mucho a partir de ahora, pero por el momento me ha gustado mucho las relaciones que se van dando entre los personajes, el por qué Moraine está interesada en estos cinco chicos en concreto y toda la fauna que hay alrededor del oscuro, ya sean trollocs; Myrddraals o amigos siniestros.

Bien, lento, pero bien, pero lento. Me sobra entre un tercio y la mitad del libro. Es un inicio de saga interesante, aunque no sabría decir si es un buen inicio o no, la sensación que me deja es que se ha contado demasiado poco, como si solo se colocasen las fichas en el tablero. Veremos que nos depara esta historia, ya solo me quedan 14 libros por delante.

14+1 libros... Millones y millones de palabras...Más de dos mil personajes... Un mundo enorme, profundo, antiguo, lleno de misterios, lugares, enemigos y aliados... La Rueda del Tiempo es probablemente una de las más grandes sagas de la fantasía, considerada por algunos como el puente entre la fantasía clásica y la moderna y, hace una semana, finalmente comencé mi viaje. Cuando Robert Jordan escribió El Ojo del Mundo lo hizo con un objetivo muy claro: Contar una historia tipo El Señor de los Anillos desde una perspectiva más humana, con personajes con dudas, defectos claros y problemas en vez de los héroes estereotipados y míticos que la fantasía clásica nos tenía acostumbrados. ¿Lo consiguió? Yo diría que sí. ¿Cómo reaccionarías si hubieses vivido en tranquilidad toda tu vida, y que luego te dijeran que tienes el destino del mundo y del tiempo en tus hombros? ¿Que tus acciones podrán salvar o condenar el mundo? ¿Si tuvieses que huir, dejar todo atrás, y entrar a un mundo extraño y lleno de peligros? Rand, Mat, Perrin, Egwene, Nynaeve, Thom, Moiraine, Lan, Loial, todos los personajes principales son increíbles y entrañables; se sienten profundos a la vez que sientes que estás tan sólo rascando su superficie. El mundo se siente grande y misterioso, pero el viaje en este libro se sintió tal vez demasiado lineal. De todas formas, según me han dicho, para el libro 4 es cuando REALMENTE comienzas a ver qué tan grande realmente es. La cosmología, con La Rueda, el Patrón de las Edades, el Dragón, etc es muy interesante; a pesar de que no entienda realmente como funcionan las cosas tengo mucho interés en seguir descubriendo. Tras un ataque de Trollocs, criaturas que se creían ficticias, Rand y sus amigos, Perrin, Mat y Egwene, deben huir de su pueblo natal de Campo de Emond, en la aislada región de los Dos Ríos, guiados por Moiraine, una misteriosa mujer; Lan, su Guardián; también se les unen Thom Merrilin, un juglar, y Nynaeve al'Meara, la Zahorí del pueblo. Probablemente lo que más me gustó fue la sensación de peligro que estaba siempre presente, el grupo ni siquiera puede descansar sin sufrir un ataque, o que alguien les descubra, o que algo asedie sus sueños, no hay escape al Oscuro. Para el final esto se volvió un poco agobiante, pero se arregla. Aún así tengo algunas quejas, que no son tan malas debido a que Jordan dijo varias veces de manera explícita que ese era su objetivo, pero las similitudes con El Señor de los Anillos se notan, si las buscas: Los Myrddraal son como Nazgûl (pero incluso más terroríficos), los Trollocs son como Orcos, el primer tercio del libro es escencialmente La Comunidad del Anillo, Padan Fain es Gollum, y más similitudes que se me pasaron por alto. No son tan evidentes como para que la serie pierda valor, pero me encantaría que con el pasar de los tomos La Rueda se distanciara de El Señor de los Anillos. Otra cosa que no me gustó fue la confrontación final, se sintió apresurada, confusa (aún no entiendo exactamente qué pasó) y "demasiado fácil", tal vez esto se explique en el siguiente libro, pero aún así fue algo decepcionante.

Tiene una buena idea y en cierta medida una narrativa agradable, sin embargo es demasiado extenso para algo que se pudo desarrollar de manera más ágil, muchos de los capítulos pasan desapercibidos en importancia y en emoción, monótono en muchas partes, y un poco atropellado lo más importante que es el final, no es malo pero tampoco muy bueno.

Me veo obligado a mí mismo, como una especie de acto de contrición para expiar la culpa de tomar el primer tomo de la Rueda del Tiempo. Porque al hacerlo, no fue exento de cierto cinismo al imaginar un nuevo libro épico, fue esto precisamente lo que me llevó a leerlo; mi pasión por los libros épicos. La recreación de los escenarios en un tiempo que se escapa solo de la imaginación del autor, un tiempo irreal, con monstruos que semejan dioses egipcios, con avatares que son impelidos a cometer atrocidades empujadas por la oscuridad. Después de terminar el Primero de los catorce, me hago el compromiso de leerlos todos. Es un libro de ficción pura que, de inicio, señala un punto por demás inverosímil. Todos saben leer, en una tierra donde impera el oscurantismo, que se encuentra en un lugar alejado de toda posibilidad de contacto con la civilización, desde el protagonista, hasta el hijo del herrero, tienen el mismo hilo conductor: La pasión por la lectura. Y, a pesar de ello, cada uno posee la inocencia de un niño, la intrepidez de su saliente adolescencia. Como todos los héroes, se ve atrapado en la obligación de salvar al mundo en el que vive, aun a costa de su propia vida. Lectura por demás recomendable. Por encima de la serie televisiva, de la cual, únicamente tuve intestinos para soportar el primer capítulo.

Da unas buenas bases para seguir está gran saga; tanto que es prometedora como atrapa te su historia.