EL NOMBRE DE LA ROSA

Una abadía Benedictina, la edad media, discusiones teológicas, herejías, una especie de Sherlock Holmes del siglo XIV, Monjes con 'placeres' ocultos, una biblioteca- laberinto que oculta más cosas que solo libros, un libro perdido de Aristoteles, muertes inexplicables, todo eso y mucho más se da cita en esta gran obra de Umberto Eco, que con su gran detallismo, a veces bastante excesivo, te sitúa de forma casi mágica en el norte de Italia. Una gran obra, no tan fácil de leer ya que contiene muchísimos pasajes en Latín y sobre todo en la primer parte demasiadas discusiones teológicas, pero aún así es una gran obra capaz de erizarte la piel. Sin dudas gran libro para leer con calma y sin apuros, decididamente la forma de escribir de Eco te deja con ganas de leer un poco más de este gran autor.

Desde que leí a Umberto Eco ya nada es igual, ya no existe una vuelta atrás. Sus libros son una genialidad uno tras otro. Y este libro ocasionó al menos, que me enclaustre durante una semana para poderlo acabar, página tras página más intensa que la otra. Uno se convierte automáticamente en Adso, y vive en primera línea toda aquella época media al en medio de una abadía remota con su biblioteca mística.

¿No les parecieron tediosos los interminables debates filosóficos que poco tenían que ver con la trama? A mí sí. Quizás también tenga que ver el estilo del autor que no me agrada de todo. Es el segundo que leo de él y los monólogos informativos de los personajes eran igual de largos y aburridos. Me imagino que asistir a una clase del Maestro Eco sería como escuchar misa en una iglesia con terrible acústica y con un sacerdote que por su edad avanzada solo balbuceara el sermón provocando la somnolencia de los presentes.

Recuerdo que en mis primeros años de facultad (Arquitectura-UBA) nos hicieron leer la descripción de la planta de la abadía que Eco hace en éste libro y luego dibujarla, un ejercicio bastante laberíntico por cierto. Así conocí y me interesé por este libro. A Umberto Eco ya lo frecuentaba por sus libros de semiología (La estructura ausente, Apocalípticos e integrados, etc.) y por su famosísimo Cómo se hace una tesis. Pero gracias a mi profesor de Morfología 1 comencé la obra de ficción del italiano por este libro. Una cita que veo subrayada en mi viejo ejemplar de Lumen: “…los que están dispuestos a morir por la verdad suelen provocar también la muerte de muchos otros, a menudo antes que la propia, y a veces en lugar de la propia."

Envueltos en una prosa hechicera somos instruidos en una época histórica con puntillosa exactitud y siguiendo a sus personajes sentimos a flor de piel esa angustia existencial que permanece dormida en nuestra mente en la vorágine de la vida diaria. Este es un libro plagado de misterios, arquitecturas asombrosas, discursos a veces excesivos y un poco intemporales y tributos y guiños a filósofos y escritores clásicos. Por cierto, me olvidaba de decir que la historia, es un excelente policial negro, gótico. Pero este es un clásico de los buenos, por eso el policial en sí no es más que una cara de las tantas facetas que brillan en está joya de la literatura. Una obra que es mucho más que una clase de historia medieval, que un despertar de preguntas filosóficas, que una trama de suspenso e intriga. Diría que eso es un clásico, una obra que es mucho más que la suma de sus partes.

Umberto Eco es un escritor al que le encanta los detalles y las descripciones tanto de lugares como construcciones, arquitectura, costumbres, normas o reglas. Todo eso ha sido magistralmente llevado a cabo, para trasladarnos a una abadía Benedictina allá por el siglo xiv. Nos reconstruye una época y nos describe las normas o la regla de la orden, nos describe a la abadía y nos lleva a una biblioteca muy bien surtida para la época y que encierra libros secretos, libros que posiblemente condenaría la Santa Inquisición si llegara de pronto he hiciese un inventario de la misma. También comienza a suceder asesinatos entre varios miembros de la orden y que al parecer tenían como parte de sus labores, realizar copias de libros, como iluminaciones . Un siglo después recién comenzaría a funcionar la imprenta de Gutenberg. En la época en que transcurre la obra se utilizaban los pergaminos. La investigación de los crímenes se le deja a cargo de un monje de la orden franciscana. Las piezas están puestas en la mesa. Las cartas esperan ser barajarlas y Umberto Eco nos da una mano y nos conduce a lo largo de la búsqueda del asesino o los asesinos. La novela se torna entonces de tipo histórica al estilo detectivesco. Las páginas esperan ser pasadas. Le esperan.

Una obra de arte! Si bien hay varias partes que se hacen densas y algo complejas, debido al gran detalle del contexto histórico, siempre mantiene el misterio y resulta muy atrapante. La verdad es sorprendente cómo está escrito y la cantidad de datos, referencias y citas medievales que utiliza, hacen que sea de culto y probablemente la disfrute mas quien sea conocedor del tema (No es mi caso y se super disfruta igual jaja) Totalmente recomendable!

Este libro narra lo sucedido en una abadía mientras Guillermo, especie de detective en la obra, trata de resolver una serie de crímenes ocurridos. Esta historia se enmarca en una serie de discusiones teológicas y filosóficas entre franciscanos y dominicos y está rodeada de una guerra por el poder, acusaciones de herejía desde ambos lados. Si bien el libro es muy interesante, tanto en la resolución del misterio como en lo referente a la dispuesta de poder entre el papá y el emperador, resulta en ocasiones difícil de leer por las constantes anotaciones en latín (tal vez sería bueno remitirse a una edición que sugiera traducciones y remitirse a ellas), y por las complicadas discusiones al respecto de diversos temas teológicos y del comportamiento humano, es un libro que deja la sensación de que valió la pena leerlo. El puntaje lo doy más pensando en la calidad de la obra que en el disfrute que tuve de este.