EL NOMBRE DE LA ROSA

Las reseñas no sirven mucho, solo al leerlo se puede entender la genialidad de este libro,¡léanlo! Toma un poco de esfuerzo y probablemente se necesite de mucho internet para los diálogos en latín y algunas referencias si no se sabe mucho del momento histórico en el cual acontecen los hechos, pero vale la pena todo el esfuerzo invertido.

MAGISTRAL así definiría este libro, a medida que lo fui leyendo vi que no sólo absorbía la historia en sí, sino que llegaba a conocerme como lectora, uno puede rescatar muchas cosas de esta obra: la trama en sí, la simbología que maneja, los datos históricos y referenciales; escenarios desconocidos; tiempo y filosofía. Con un hilo argumental muy bien estructurado, una prosa hermosa y el enigma latiendo en cada capítulo; Umberto Eco nos sumerge a las páginas de "El nombre de la Rosa". «Los libros no se han hecho para que creamos lo que dicen, sino para que los analicemos. Cuando cogemos un libro, no debemos preguntarnos qué dice, sino qué quiere decir».

Había escuchado mucho hablar de este libro, durante mucho tiempo tuve el deseo de leerlo, esperé demasiado quizá, pero ha sido un libro demasiado interesante, sin duda merecedor de toda la fama que tiene entre los lectores. Una trama con toques detectivescos que se ven alternados con uno que otro capítulo extenso y veces hasta aburrido, pero superado eso, la trama se vuelve trepidante en la búsqueda de respuestas a los extraños sucesos dentro de una Abadía donde impera el pecado, lujuria, herejía y homicidio todo esto cruzando por varios datos históricos y que contrastada con la astucia de Guillermo y la curiosidad de Adso, hace de esta novela una de las mejores dentro del género de misterio. PD: Lo prometido, Maren, espero que cumpla las espectativas.

Aveces desesperante. Es cierto que tiene y muchos, momentos sublimes, que esta bien ambientada, que los personajes escondidos son muy interesantes y que las dobles y triples intenciones estan muy bien elaboradas, pero falla en su estructura un ensayo puede ser todo lo denso que se precise pero una novela no, tanta densidad y en tantos momentos desespera.

Reto the one @queenelizabeth09 Un libro que retomarías su lectura. Este era mi tercer intento de poder culminar esta obra, y sólo tengo para decirme a mi: que estúpido fui por no haberla terminado en el primer intento. Una obra que mezcla de una manera perfecta la novela culta con la novela detectivesca policiaca: Adso es tan sólo un novicio que se encuentra acompañado por un mentor de métodos poco ortodoxos dentro de su quehacer: frailes en distintas abadías de la edad Media. El desarrollo de el nombre de la rosa inicia cuando sucede un crimen en la abadía más famosa de la cristiandad por contener una biblioteca repleta de una gran cantidad de obras religiosas y filosóficas. Adso y su mentor Guillermo llegan a resolver dicho crimen, sin esperar que ese tan sólo va a ser el primero de muchos que van a suceder a lo largo de su estadía. Y es que cuando se busca incansablemente controlar un conocimiento prohibido, se puede llegar a cometer hasta cualquiera de las mayores bestialidades, sin importar si se es un hombre santo o no. Pará el que desee leer este libro, debe estar preparado para sumergirse en discursos teológicos, éticos y morales. Tal vez su avance sea lento, pero valdrá la pena llegar al final, a la cima, para entender el porqué se tiene que dar ese desarrollo de esa manera.

Una novela completa con intriga, crímenes, historia y reflexiones filosóficas y religiosas. La historia comienza en el invierno de 1327 cuando el franciscano y antiguo inquisidor Guillermo de Baskerville y su discípulo Adso de Melk llegan a una abadía italiana, famosa por su impresionante biblioteca, para participar en una reunión entre delegados del Papa Juan XXII y los del emperador. Pero todo se verá alterado por una serie de muertes cuya autoría Guillermo intentará resolver. Una obra muy buena, aunque hay momentos en que la lectura no es ni cómoda ni fácil por la cantidad de fragmentos en latín y bastantes páginas con discusiones filosóficas. De todas formas, muy recomendable.

Corre el rumor que existen fuerzas malignas rondando en una lejana abadía en la antigua Italia, fuerzas que corrompen y atormentan con grotescos modos a los monjes que en ella habitan. Tal es el terror que se respira que uno joven y bello ciervo al servicio de Dios ha sucumbido y ha cometido suicidio al no soportar más aquella maldad que impera detrás de los enormes y antiguos muros…no, suicidio no, al menos no para los despiertos ojos de Guillermo (William), no para su afilada mente y su gigantesca experiencia detectivesca, experiencia que espera transmitir a su joven pupilo, Adso, quien en compañía de su maestro, el antes mencionado Guillermo han de adentrarse a desafiantes y mortales peligros en lo que algún día fue una tranquila abadía al servicio del señor. Cuando supe, por recomendación (y una muy insistente) que debía prepararme para una muy densa lectura supe que serían días desafiantes, y así resultaron. “El nombre de la rosa” es una extraña, peculiar y llamativa quimera de géneros literarios reunidos en una intrigante, bien contada pero muy densa historia. Las siempre presentes discusiones eclesiásticas, el gran número de personajes con sus singularidades, si, pero no tan diferentes unos de otros hacen de la lectura algo muy pesado en lo que se siente como largas dunas donde no se avista salvación alguna, donde las descripciones situacionales y si, bien argumentadas opiniones tanto de un bando como de otro, pero en exceso de densidad. Es parte un tanto importante para dar forma al núcleo de la novela, pero considero no hacia falta reincidir de sobremanera en ello. La disfruté si, lo admito, a momentos quise arrojar el libro y empezar algún otro, también debo reconocerlo, pero una vez unas pocas piezas del rompecabezas comienzan a aparecer, por más pesada que sean las discusiones religiosas de varios personajes, te ínsita a seguir y develar el misterio. A modo de recomendación, NO ADQUIERAN la versión de la editorial “debolsillo” existen un sinfín de palabras, frases y hasta discusiones enteras en latín y la editorial ni si quiera se molestó en agregar un pie de página o traducción, lo que me llevó a cortar la fluidez una infinidad de veces, ya ni mencionar el tamaño de la letra estilo “embrión de hormiga”.

No solo es una novela policial más. Es el testimonio más completo de una época, pero también una ventana a las más oscuras pasiones del humano: las más sublimes y las más perversas. De lectura obligatoria.