EL LABERINTO DE LOS ESPIRITUS (EL CEMENTERIO DE LOS LIBROS OLVIDADOS #4)

Cuarto libro y final de la tetralogía EL CEMENTERIO DE LOS LIBROS OLVIDADOS. En este último libro encontramos respuestas a toda esta maravillosa historia, donde no deja nada al azar y todo cobra sentido. El libro es inmenso y la lectura empieza lenta, pero cada vez va a más y no puedes dejar de leer. Vuelven personajes que ya conocíamos y se unen otros nuevos que dan fuerza y dinamismo a toda la trama. No me equivoco si digo que no podía haber un final mejor. " La mayoría de los mortales nunca llegamos a conocer nuestro verdadero destino; simplemente somos atropellados por él."

El laberinto de los espíritus, Carlos Ruiz Zafón “Una historia es, en definitiva, una conversación entre quien la narra y quien la escucha, y un narrador solo puede contar hasta donde le llega el oficio y un lector solo puede leer hasta donde lleva escrito en el alma.” C.R.Z. Un magnífico cierre de la tetralogía, un laberinto que no quería recorrer para no llegar a despedirme de tan preciados personajes, a quienes he ido besando uno a uno, agradeciéndoles tantas experiencias y emociones juntos, gracias Carlos Ruiz Zafón, allá donde estés, espero que sea un cielo como el cementerio de los libros olvidados. En este último libro, encontramos nuevos personajes, algunos los quise casi desde el inicio, otros me clavaron un cuchillo en el corazón. He disfrutado y sufrido cada línea, se aclararon las dudas, me uní a los sentimientos de venganza y respiré profundamente cuando esta no fue consumada directamente. Un libro para recordar. Pido a Dios que le dé a mi ángel de la guarda ese aspecto quijotesco, al menos para que cuando me equivoque me corrija con vehemencia, a la vez que me empuje directo a las buenas decisiones, en especial a la selección de nuevas lecturas como esta. No me atrevo a decir nada más. Siento que he perdido a un gran ser querido. Deseo tener diez años y soñar que me llevan de la mano y me dicen: "lo que vas a ver esta noche no se lo puedes contar a nadie. A nadie. Será nuestro secreto" Leído en 2021 PD: Si te ha gustado esta reseña o la de cualquier de nuestros compañeros y decides premiarla con un like debes hacerlo en el corazón grande 💙 donde dice: ¿te ha gustado esta reseña? O por si acaso a los corazones. Muchas Gracias!!

Que difícil es para un lector responder a la pregunta ¿Cuál es tu libro favorito? Por lo general nos vamos por entre las ramas y dar una única respuesta se convierte en un imposible. Pues bien, por fin encontré sin temor a equivocarme o a cambiar de padecer con el tiempo, la respuesta a dicha pregunta: Mi libro favorito es la Tetralogía del Cementerio de los Libros Olvidados de Carlos Ruiz Zafón. Resulta confuso saber si escribo estas líneas con profunda emoción o con profunda tristeza. Emoción sin duda alguna por el increíble viaje, por haber conocido a Bea, Daniel, Isabella, Alicia, Fermín, David, por haber soñado con poder comprar mis libros en la librería Sempere o lograr recrear en mi mente el cementerio de los libros olvidados en donde un laberinto interminable de libros estarían esperando por mí. Y tristeza sin duda alguna porque debo despedirme de todos ellos, es lo malo de los libros, resultan un viaje apasionante pero supremamente corto. Del libro como tal, muy poco por decir que no haya dicho en las anteriores reseñas de la tetralogía. Misterios por resolver y giros inesperados es lo que vamos a encontrar en cada una de las páginas, El Laberinto de los Espíritus es la cereza del pastel, se destapan todas las cartas y nos enfrentaremos a verdades supremamente impactantes para los que nos encontremos enamorados de los personajes. Quizá en unos años me decida a repetir este viaje, quizá en compañía de alguien quiera volver a recorrer la Barcelona misteriosa y embrujada de Zafón. Por el momento y para finalizar solo puedo recomendar a ojo cerrado esta tetralogía, les aseguro que todas y cada una de las páginas los atraparan de principio a fin. Carlos Ruiz Zafón, gracias gracias gracias, gracias eternas por este legado, como usted muy bien lo dijo: “Cada libro, cada tomo tiene alma. El alma de quien lo escribió, y el alma de quienes lo leyeron y vivieron y soñaron con él”. Su alma se queda conmigo, descanse usted en paz.

Desde el profundo pesar que me produce finalizar una saga tan especial, voy a tratar de hacer justicia. Juro que he comprado una bolsa de sugus y he ido directo al de limón. Haré reseña de la saga completa, pues la ocasión lo merece, pero será en otro momento. El laberinto de los espíritus arranca con un personaje, Alicia gris, que bien pudiera ser la reina roja de Zafón. Se crea una trama, con la desaparición de un viejo conocido, el ministro valls, y todo un engranaje de conspiraciones, substramas e investigación, al estilo del segundo libro de la saga. Casi sin darnos cuenta, van introduciendo a los personajes de siemprey es aquí donde encontramos parte de la esencia de la sombra del viento. Esta cuarta entrega, es un poco, una mezcla de los estilos de sus anteriores. Un cierre necesario. Hay varios libros dentro del libro, grandes revelaciones y vuelve la belleza de lo simple a la prosa de Zafón. El libro, crece pagina a pagina, y todo lo que le rodea, incuido el lector, crece con el. Si eres de lagrima fácil, preparate a llorar y sino también. Incluso la última página, su epílogo, pese a redunante, poético y necesario. A los que les moleste que un escritor venda muchísimo libros, lamento decir que le pese a quien le pese, Zafón escribe muy bien. Y mientras me regodeo en el buen sabor de la novela, voy a rechupetear con saña para sacarle todo el jugo a este sugus de limón, en honor a Fermín.

Barcelona, estamos en los años 50, la Srta. Alicia gris es enviada para investigar la desaparición del ministro de cultura. ¿Dónde estará ? ¿ Quien lo secuestro? ¿Cuál es la historia del ministro? Todos los caminos la conducirán hacia la librería Sempere. Alicia se verá envuelta en una trama tan compleja que nos dejara sin aliento. Último libro de la tetralogía de los libros olvidados. Un final, qué para mí, es un broche de oro con el que culminar la saga y convertirla en una obra cumbre de la literatura. Un libro sublime, dónde cada pieza encaja a la perfección. En esta entrega se agregarán personajes, los cuales le darán una riqueza , profundidad y complejidad impresionante a la historia. Cómo dije en la reseña anterior, esta vez leí los cuatro libros de corrido. Y si bien sus historias pueden leerse por separado, las 4 forman una unidad, están concatenadas entre sí y cada libro aporta una pieza del puzle que cuando uno se aleja y lo mira en su totalidad no puede más que sentirse maravillado. Y como siempre, termino diciendo que es una gran perdida para la literatura el fallecimiento de este gran y maravilloso escritor. ¡Carlos Ruiz zafón siempre serás parte de mi corazón! ¡¡¡Gracias por tanto, allá donde te encuentres!!!

Con este cuarto libro, cierro la historia del Cementerio de los libros olvidados, la cual no olvidare. El laberinto de los espíritus nos presenta una historia de misterio, suspenso, intriga, crímenes, violaciones, injusticia, melancolía y un adiós para siempre de los personajes de las tres novelas anteriores. En esta historia conoceremos a Alicia Gris y al Capitán Vargas, que me hizo recordar a Antonia Scott y al agente John Gutiérrez de Reina Roja. Estos dos personajes, nos llevarán de Barcelona y Madrid por el caso de la desaparición de Mauricio Valls, quien, a través de descubrir la verdad, se van mezclando las historias de los tres libros anteriores. Es aquí donde uno va atando cabos y la relación que tiene la familia Sempere y Fermín en la historia. Sin lugar a dudas es un muy buen cierre de la tetralogía, que durante la lectura sentí tristeza por algunos personajes, sentimientos encontrados por otros y un adiós o melancolía por la familia Sempere y Fermín.

"Una historia no tiene principio ni fin, tan solo puertas de entrada." Despedida y cierre de esta gran historia del cementerio de los libros olvidados, quizá la parte más completa de la tetralogía ambientada en una inquietante Barcelona de principios y mediados de siglo XX que nos ha brindado Carlos Ruiz Zafón. A lo largo de sus casi mil páginas elabora una historia cortada con la misma tijera y del mismo ejercicio de estilo literario que nos tiene acostumbrados el autor, otorgando el espacio adecuado a cada personaje y a cada ramificación. El Laberinto de los Espíritus es un relato electrizante de pasiones, intrigas y aventuras. Es imposible no enamorarse del personaje de Alicia, cautivadora "femme fatale" que vertebra todo el último libro. Si bien es algo extenso, no se hace para nada aburrido. Una vez llegados aquí, para cualquier lector de Zafón será un gusto reencontrarse con la exquisita prosa del autor catalán, ademán de el deber de terminar una saga realmente inolvidable. La historia de la España en la Guerra Civil sigue siendo un marco importante en el desarrollo narrativo, aunque todo parte de eslabones inventados le dan un empaque realmente atractivo y nos sitúa en un ambiente aterrador, donde se palpa la angustia y se sufre con nuestros personajes. Me ha gustado mucho alguna referencia a pintores que los amantes más acérrimos del arte sabrán apreciar. El Laberinto de los Espíritus es un broche de oro a una tetralogía que tiene bien merecida su popularidad, son best sellers pero también muy queridos por la crítica, y esa unión es difícil de conseguir. Un tocho de casi mil páginas que no decae en ningún momento, cargado de aventuras y amor por los libros, un homenaje a la lectura y las librerías de viejo, esas que el paso del tiempo va olvidando y cerrando dejando miles de volúmenes a la estantería de la indiferencia, esperando su momento de ser leídos. Volveremos a este cementerio de libros olvidados de mano de los Sempere.

Es curioso, los cementerios están llenos de huesos blancos, flores marchitas y polvo gris. Lapidas de mármol verde veteado, fotos en blanco y negro envueltas en letras de pan de ángel y madera, mucha madera que se pudre víctima de la humedad de tanta tierra consagrada. El tiempo es un enemigo implacable con todo lo que tiene que ver con la muerte. Decía el poeta que “todo pasa y todo queda”. Espero por mi bien, por el bien de tu recuerdo, que nada pase, que permanezcas en la respiración de todos los que leímos sonámbulos la sombra de alguno de tus vientos, que nadie te olvide, que haya algo mas poderoso que el recuerdo, que todas las frases de tus novelas que un buen día nos atravesaron el costado nos dejen la herida abierta y que continúen para siempre en carne viva, que nunca cicatricen y que no exista jamás una cura. Espero encontrar tu cementerio algún día, buscarlo por calles de esa Barcelona mágica que me robo el corazón de un suspiro. Sería todo un detalle que lo pudiera hacer de la mano de Fermín Romero de Torres, seria así de maravilloso, así de genial. Sería así de imposible. Querido amigo Carlos, sigo huérfano de ti, desolado por el peso de tanta ausencia. Detrás de esa media sonrisa tuya ladeada y socarrona sigue abriéndose un mundo gigantesco de fantasía, un mundo al que volveré y volveré porque detrás de las páginas de un libro es donde yo encontré un lugar en el que poder vivir mi vida. Sirvan estas líneas para hacerte justicia, para que nada pase, para que todo permanezca, para que quien lloró tu perdida lo siga haciendo cada vez que tiene la suerte de volver a tener una novela tuya entre las manos y haya decido libremente volver a leerte. Descansa en paz compañero, los hubo que volaron más alto, los hubo que lo hicieron mas lejos, es cierto, los hubo. Pero nadie lo hizo nunca tan pegadito a mi costado.