1. ALIBRATE
  2. BIOGRAFÍAS Y MEMORIAS
  3. EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO

Calificar:

8,6

1.4k votos

Sinopsis de EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO

El estremecedor relato en el que Viktor Frankl nos narra su experiencia en los campos de concentración. Durante todos esos años de sufrimiento, sintió en su propio ser lo que significaba una existencia desnuda, absolutamente desprovista de todo, salvo de la existencia misma. Él, que todo lo había perdido, que padeció hambre, frío y brutalidades, que tantas veces estuvo a punto de ser ejecutado, pudo reconocer que, pese a todo, la vida es digna de ser vivida y que la libertad interior y la dignidad humana son indestructibles. En su condición de psiquiatra y prisionero, Frankl reflexiona con palabras de sorprendente esperanza sobre la capacidad humana de trascender las dificultades y descubrir una verdad profunda que nos orienta y da sentido a nuestras vidas. La logoterapia, método psicoterapéutico creado por el propio Frankl, se centra precisamente en el sentido de la existencia y en la búsqueda de ese sentido por parte del hombre, que asume la responsabilidad ante sí mismo, ante los demás y ante la vida. ¿Qué espera la vida de nosotros? El hombre en busca de sentido es mucho más que el testimonio de un psiquiatra sobre los hechos y los acontecimientos vividos en un campo de concentración, es una lección existencial. Traducido a medio centenar de idiomas, se han vendido millones de ejemplares en todo el mundo. Según la Library of Congress de Washington, es uno de los diez libros de mayor influencia en Estados Unidos. «Uno de los pocos grandes libros de la humanidad». Karl Jaspers

254 reseñas sobre el libro EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO

La deshumanización compleja de entender por unos tantos de millones de seres ; quienes pocos lograrán encontrarle sentido a su dolor y lograr mantener la esperanza de tener mejor suerte , por parte de los actores que veían en el sufrimiento de estos un placer inefable.


No se trata solo de un relato sobre las atrocidades del Holocausto, sino de una profunda reflexión sobre la búsqueda del sentido de la vida, incluso en las circunstancias más extremas. Frankl narra sus experiencias como prisionero en los campos de concentración nazis, donde la vida se reducía a una lucha por la supervivencia. A pesar del horror y la degradación, Frankl encuentra la fuerza para seguir adelante aferrándose a su espíritu humano y a su búsqueda de un sentido en la vida. El libro explora la idea de que la voluntad de encontrar un sentido, incluso en el sufrimiento, es lo que nos permite mantener nuestra humanidad y nuestra dignidad. Frankl argumenta que la búsqueda del sentido es una necesidad fundamental del ser humano, y que incluso en las situaciones más difíciles, siempre hay algo por lo que luchar. Es un libro que invita a reflexionar sobre las propias prioridades y sobre el significado de la vida, y también un canto a la esperanza y a la capacidad del ser humano para superar las adversidades.


Tremendo. La primera parte hace que uno valore (lo poco o lo mucho) que tiene. Es realmente impresionante lo que cuenta y como lo describe. La segunda parte, ya más filosófica o científica, ayuda a reflexionar sobre la existencia y el sentido de la vida. Gran libro.


Sé que esto me va a dejar unos días de resaca. Es más, lo sabía antes de decidirme a leerlo. Es uno de esos libros con los que te cambia la cara cuando echas un vistazo a tu biblioteca y al caer tu mirada en su lomo, sientes un profundo respeto y admiración por él, por lo que representa, por su trascendencia. Una vez más, asistimos a las más horribles experiencias en los campos de concentración nazis y a la despiadada brutalidad con la que los soldados de las SS trataban a estas pobres almas, despojados (los soldados) de cualquier atisbo de piedad, eran capaces de las peores atrocidades imaginables. Relata en primera persona los años que Viktor Frankl, psiquiatra austríaco, pasó en varios campos de concentración nazis y el cómo afecta a la mente el día a día de este horrible internamiento. Separados de sus familias, despojados de todo lo que tienen, sus pertenencias, desde un reloj o un bolígrafo y un cuaderno, un anillo, una pulsera... en definitiva, cualquier objeto que pudieran llevar encima, hasta su ropa, su pelo, su identidad, su dignidad; cómo, en tales situaciones el alma humana es capaz (algunas, otra no) de sobrevivir pese a ser tratado peor que si fuera basura. Qué mecanismos psicológicos intervienen y de qué manera cuando no nos queda nada, cuando no sabes si volverás a ver a tus seres queridos. Cómo unos cuerpos pueden llegar a acostumbrarse a esta agonía física y psicológica, en la que hasta la noción del tiempo se distorsiona. Soñar ayudaba, los recuerdos les permitían seguir adelante y la visión de futuro les mantenía en pie, y aquellos que perdían la esperanza y se entregaban a esta realidad morían antes. Un ensayo imperdible que nos ayuda muchísimo a suavizar la impotencia que sentimos hacia esta terrible injusticia que no debemos olvidar.


Leído hace tiempo. Uno de esos libros que para mí están llenos de sabiduría y que se deberían de leer más de una vez.. Extracto del libro: Hay mucha sabiduría en Nietzsche cuando dice: «Quien tiene un porque para vivir puede soportar casi cualquier como». Yo veo en estas palabras un motor que es válido para cualquier psicoterapia.


Es un libro que... de verdad me tocó por ciertas circunstancias ya que un día tienes todo a tu alcance y sin más te arrebatan absolutamente Todo, es una lectura que recomiendo ampliamente a todos sin excepción ya que creemos en ocaciones que... - que haríamos sin tal cosa. Cuando en realidad en momentos tan complejos donde no tienes libertad propia te aferras a una pequeña esperanza a ese pequeño sentido de seguir viviendo...


Durante los primeros capítulos el autor nos cuenta su vivencia en los campos de concentración. Resulta muy interesante su análisis de distintas situaciones desde su punto de vista como psicólogo. Luego, comienza una parte teórica en la que nos cuenta sobre la logoterapia, una psicoterapia creada por el mismo Víctor Frankl que se basa justamente en encontrarle un sentido a la vida. Me resultó interesante pero no puedo decir que me haya encantado. Por momentos, sobre todo en la parte más "técnica" me aburrí un poco, pero tiene un lindo mensaje.


Aún estoy sin palabras para describir la profunda admiración que siento por este escritor. Es un libro que necesita ser leído varias veces y pararse en los pequeños matices, pensar desde la empatía, no desde la simpatía, reflexionar y analizar si realmente has reflexionado de la forma en que te gustaría. Es un libro que te permite ver más allá del bien y el mal. Todos nos quedamos con la teoría irrefutable de que la Segunda Guerra Mundial fue una de las mayores atrocidades que se le han podido ocurrir al ser humano y al llevarlas a cabo, muchos de nosotros nos miramos asqueados al leer libros como este, sabiendo que seguimos llevando una parte de esa historia y que como humanos, tenemos la obligación de entender, mirar, pedir perdón y no volver a caer en el error, porque por muy enfadados que estemos, nuestra libertad acaba donde empieza la del resto y viceversa. No venimos a este mundo a sufrir. Es un libro que se puede leer en una tarde porque no es arduo en cuanto a grosor, sin embargo, hay que gestionar muchas palabras que emocionalmente no estamos preparados para leer porque nos muestran una realidad que nos permitimos el lujo de decir que fue hace mucho tiempo. ¡No tanto tiempo! Hemos cambiado los campos de concentración por hospitales, residencias para la tercera edad, instituciones mentales, cárceles, residencias para personas con discapacidad, pero somos nosotros los que debemos realizar el cambio en nuestra manera de pensar y cuidar a los demás si queremos que la historia no se repita. Me ha llamado mucho la atención un fragmento que se puede leer casi al final, donde cuenta las secuelas psicológicas y emocionales de la liberación de los presos. En ella expone que hay dos tipos de hombres: los decentes y los indecentes, y que en todas las "razas" se pueden encontrar hombres decentes y hombres indecentes. Contaba, este superviviente que ha tenido que convivir en cautiverio con la peor cara del ser humano durante años, que en las SS había hombres decentes, es una frase para reflexionar y leer varias veces antes y después de la reflexión. Para mí, leer este fragmento ha significado entender que no son los lugares los que hacen a la persona, sino la persona la que hace los lugares. Con el ejemplo que he puesto antes, no he querido comparar una residencia de ancianos con un campo de concentración ni mucho menos, sin embargo, si he hecho mención a la misma es por el trato que recibimos cuando debemos depender de otros y cómo tratamos a los que dependen de nosotros. Estamos tan ensimismados, que olvidamos muchas veces que las personas que tenemos en frente son personas y que nada en el mundo puede privarnos de serlo. Los pacientes que se hallan en cuidados paliativos merecen el mismo respeto que el director del banco al que vamos a pedir el crédito. Si esta reflexión la hizo una persona que sí tenía verdaderos motivos para odiar a los nazis con toda su alma y rebelarse contra ellos y no lo hizo porque en algunos guardias pudo ver muestras de humanidad, ¿qué hacemos nosotros juzgando al que se sienta a nuestro lado? ¿Tan rápido nos hemos olvidado de la historia? Volveré a leerlo porque sin duda es un gran libro, y seguiré reflexionando y subrayando cada detalle que me llame la atención.


LIBROS QUE TE PUEDEN INTERESAR


MÁS LIBROS DEL AUTOR VIKTOR EMIL FRANKL


TAMBIÉN SE BUSCÓ EN BIOGRAFÍAS Y MEMORIAS


FRASES DEL LIBRO EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO

Desde Auschwitz sabemos de lo que es capaz el hombre. Y desde Hiroshima sabemos lo que está en juego.


Publicado porSoniagh

A un hombre se le puede quitar todo excepto una cosa: la última de las libertades humanas — elegir su actitud en cualquier conjunto dado de circunstancias, elegir su propio camino.


Publicado porDiego Enriquez

"Todo puede serle arrebatado a un hombre, menos la última de las libertades humanas: el elegir su actitud en una serie dada de circunstancias, de elegir su propio camino."


Publicado porEckaMH

Se le habían congelado los dedos y el médico le arrancaba los negros muñones gangrenados con tenazas, uno por uno. Asco, piedad y horror eran emociones que nuestro espectador no podía sentir ya .


Publicado porolyopiza

Durante cuatro días, nuestro único alimento consistió en un trozo de pan de unos 150 gramos.


Publicado porolyopiza

La verdad de que el amor es la meta última y más alta a que puede aspirar el hombre.


Publicado porolyopiza