El demonio de la perversidad ("The Imp of the Perverse" en el original en inglés) es un relato corto del escritor estadounidense Edgar Allan Poe del año 1845. La obra trata esencialmente de los impulsos autodestructivos que mueven al narrador, impulsos que el autor identifica con el "demonio de la perversidad". El narrador describe este principio como un agente espiritual que obliga a las personas a hacer cosas por el mero hecho de que no deberían hacerlas. La frase es hoy corriente en lengua inglesa, y se considera que este autor pudo estar en el origen de la misma.
La inducción a posteriori hubiera llevado a la fenología a admitir como principio innato y primitivo de la acción humana, algo paradójico que podemos llamar "perversidad" a falta de un término más característico.
"No hay en la naturaleza pasión de una impaciencia tan demoníaca como la del que, estremecido al borde de un precipicio, piensa arrojarse en él."