Una meditación sobre las relaciones entre la literatura y realidad, y un sensible relato de una pasión juvenil. Mario Jiménez, un joven pescador, decide abandonar su oficio para convertirse en cartero de Isla Negra, donde la única persona que recibe y envía correspondencia es el poeta Pablo Neruda. Jiménez admira a Neruda y espera pacientemente que algún día el poeta le dedique un libro, o que se produzca algo más que un brevísimo cruce de palabras y el pago de la propina. Su anhelo se verá finalmente recompensado y entre ambos se entablará una relación muy peculiar.
Hermosa historia de amistad entre el poeta y su cartero. La versión de la película italiana "Il Postino" es una maravillosa obra de arte.
Lo leí en poco tiempo, no porque estuviera bueno sino porque es muy corto. Pensé que estaba mejor porque me dejé influenciar por el hecho de haberse traducido en 25 idiomas. Relata las peripecias de un joven cartero que le lleva cartas a Pablo Neruda. En el libro Neruda le pide al cartero Mario que le envíe grabaciones hechas por el, de los sonidos de sus sonajeros de la casa playa, del mar, de las gaviotas etc para que se las enviara a Francia. Mario hizo lo indecible y puso mucho empeño a la tarea logrando muchos sonidos para Neruda. Eso me pareció bonito. El resto no me gustó en general. Sin embargo me dejó la inquietud de buscar más información sobre Pablo Neruda
Me gustó más de lo que pude llegar a pensar en un primer momento, pero en un momento de la historia te atrapa y no puedes soltarlo. Pd: personalmente no me gustó el final.
Un muy buen libro, por momentos divertido y otros dramático, una hermosa Historia que vale la pena conocer.
Mario no pudo evitar sentir que cada vez que tocaba el timbre asesinaba la inspiración del poeta, que estaría a punto de incurrir en un verso genial.
Usted cree que todo el mundo...con el viento, los mares, los árboles, las montañas, el fuego, los animales, las casas, los desiertos, las lluvias..¿ usted cree que el mundo entero es la metáfora de algo?.
..., porque con tanto movimiento me marié. -Te mareaste. -¡Claro! Yo iba como un barco temblando en sus palabras. Los párpados del poeta se despegaron lentamente. -<Como un barco temblando en mis palabras.> -¡Claro! -¿Sabes lo que has hecho, Mario? -¿Qué? -Una metáfora.
Mario mantuvo su mirada en los ojos de ella y durante medio minuto intentó que su cerebro lo dotara de las informaciones mínimas para sobrevivir el trauma que lo oprimía: quién soy, dónde estoy, cómo se respira, cómo se habla.