DEMASIADA FELICIDAD

Demasiada felicidad, de Alice Munro. A pesar de ser corto, me costó trabajo terminarlo. Tiene muy buenas descripciones, aunque le faltan algunas acotaciones para entender un poco más los diálogos, pero en general está bien. Al ser un conjunto de cuentos con final abierto, no me enganchó; pero tampoco me hizo que lo abandonara. En menos palabras: me gustó, pero no me impactó. Quizá a algunas personas les guste el estilo y lo disfrute más que yo.

Alice Munro es una maestra en la forma de escribir, veo en ella dos características: que es una de las 13 mujeres que ha recibido el Premio Nobel de Literatura y que escribe cuentos. Para el reto de Alibrate tenía dos opciones la que leí de Pablo Neruda y este libro. En “Demasiada felicidad” nos comparte una serie de diez relatos con tramas diferentes, pero tienen un hilo conductor que los relaciona y es el incorpora en ellos fragmentos de la vida cotidiana que tienen el poder de cambiar a las vidas de las personas. En sus relatos le da apertura a situaciones que nos permite identificar detalles que pueden pasar desapercibidos porque son comunes y creemos que no tienen nada de drama, pero al abrir nuestros ojos impactan. Algo que me llama la atención es la gran precisión e hilado fino, sin sutilezas, emplea un lenguaje que da forma a una realidad desnuda, cruda con los finales abiertos, además de la compasión que siente por los personajes.

No me ha impresionado ni emocionado. Está bien escrito pero, en mi opinión, no es una obra excepcional.

Primer libro que leo de esta autora, una recopilación de cuentos donde el primer y el último son los que más me gustaron. Son relatos realistas, la escritora demuestra ser muy conocedora del alma humana, que sin heroísmo, crueles, infieles y cobardes transitan por la vida. Muchos cuentos me dejaron impactadas porque estamos muy acostumbrados a libros con finales felices, pero aquí de eso no va. Por eso me imagino que esta escritora es tan valorada, pero no sé si es del gusto de todos. A mí me costó leer algunos cuentos, tuve que volver a leer, porque no te puedes perder nada si quieres enterarte de que va. Finalmente, yo creo que voy a reincidir con esta autora, en otro momento en el año, pero pasado algunos meses, para no terminar deprimida por su visión sobre la humanidad.

Una prosa exquisita, un tejido muy correcto, una estructuracion impecable, cada cuento una historia agradable, pero sin un contenido o un contexto que impacten en mi mente, premio Nobel, para mi gusto demasiado Novel.. Para pasar un rato entretenido, y olvidarse de que el mundo es mundo, no mas

Una serie de 10 cuentos que sorprenden por lo descriptivos que son de diversas situaciones cotidianas de los personajes, que provocan en el lector empezar a tratar de adivinar en qué va la trama y al final por lo general se resuelve muy rápidamente de forma imprevista y concisa. Una lectura diferente.

#mislecturas2023 #amoleer Demasiada felicidad. Alice Munro. Alice Munro obtuvo el Nobel en 2013. No la había leído nunca y siempre la tenía en reserva. Por lo que he leído es una gran narradora de cuentos... relatos...comparada a mí gran amor Chéjov... Me ha parecido una autora de gran sensibilidad. Esta obra es de relatos...tristes....con una gran soledad de los protagonistas...a veces seres marginales....otras personas con gran carga vivencial pero rezuman mucha soledad....aunque narrado por Alice todo es más fácil de llevar. Algunas historias me han parecido tremendas y me han producido miles de sensaciones contradictorias. Otras se dejan leer con más facilidad. Una joven madre recibe consuelo inesperado por la muerte de sus tres hijos, otra reacciona de forma insólita ante la humillación a la que la somete un hombre; otros cuentos describen la crueldad de los niños y los huecos de soledad que se crean en el día a día de la vida de pareja. Y el último cuento trata de Sophia Kovalevsky, una matemática rusa que vivió a finales del siglo XIX, en su largo peregrinaje en busca de una universidad que admitiera a mujeres como profesoras.

"Una cuentista premio nobel, debe ser genial", me dije. Pero no; ¡ojo! La prosa es impecable, las historias llevaderas, las palabras bien ubicadas y la narración sencilla, pero al finalizar los relatos no queda mucho en uno. Es como hacer el ejercicio de leer y no experimentar nada más profundo. Tan sólo rescaté una historia que todavía guardo en mi memoria, el resto las fui olvidando súbitamente. Podría decir que el placer está en leerla y se acaba en el punto final.