Esta es la historia de una mujer y de un hombre que se amaron en plenitud, salvándose así de una existencia vulgar. «La he llevado en la memoria cuidándola para que el tiempo no la desgaste, y es sólo ahora cuando puedo finalmente contarla. Lo haré por ellos y por otros que me confiaron sus vidas para que no las borre el viento...» Estas bellas palabras proporcionan la clave de un libro en el que la imaginación y realidad discurren al mismo nivel. Segunda novela de Isabel Allende, De amor y de sombra es un agudo testimonio de las dramáticas situaciones que se viven en ciertas regiones de América Latina, al tiempo que un canto de amor y de esperanza. Un conmovedor testimonio en el cual la autora no pretende denunciar lo ya sabido, sino -mediante un exquisito arte de novelista- ahondar en el sentido de todo lo que pasa y hacerlo más humano.
Me enamoré de este libro, creo que gracias él me reconcilié con la literatura de Isabel. Es un libro profundo, real, emotivo.
Me gusto mucho! Un libro que te hace sentir todas las emociones, amor, impotencia, bronca, valentía, miedo... Además se aprende sobre la dictadura en Chile.
Es un excelente libro, una historia muy bien contada y manejada, llego a despertar en mi sentimientos de indignación, rabia y tristeza. Una historia que como es costumbre con Isabel Allende nos permite comparar la situación social y descubrir que la corrupción y los malos gobiernos pululan en latinoamerica. ¡Recomendadísimo!
Me gustó este libro. Hay algo en la narrativa de Allende que me resultó cautivador. A ratos me encontraba leyendo la introspección de algún personaje, y esta desombocaba pronto en una reflexión de una o dos líneas que merecía ser remarcada. Aunque al inicio, no conectaban la relación que había entre las tres familias, nunca me aburrí ni me ofusqué. Al contrario, me parecía todo tan interesante, tan intrigante que llegué al final apreciando mucho a varios personajes. ¡Y la referencia a "La dama de las Camelias"! Eso fue hermoso.
Sonrieron aliviados, divertidos, temblorosos, seguros de que no intentarían una aventura fugaz porque estaban hechos para compartir la existencia en su totalidad y emprender juntos la audacia de amarse para siempre
Se reunían un par de veces al año en cualquier punto del mapa para vivir unos días de ilusión y regresar luego con el cuerpo agradecido y el alma alborozada.
La humanidad debe vivir en un mundo unido, donde se mezclen las razas, lenguas, costumbres y sueños de todos los hombres. El nacionalismo repugna a la razón. En nada beneficia a los pueblos. Sólo sirve para que en su nombre se cometan los peores abusos
Por momentos era tan fuerte la impresión de pesadilla, que no estaba segura si vivía soñando o soñaba que estaba viviendo.
El primer deber de un soldado es velar por la seguridad, por eso tomaron el poder, para devolver su fortaleza a la patria, barriendo de paso con sus adversarios internos.
La revolución, decía, debe provenir de un pueblo que despierta, toma conciencia de sus derechos y de su fuerza, asume la libertad y se pone en marcha, pero jamás de siete niños burgueses jugando a la guerra.