CIEN AÑOS DE SOLEDAD

Publicada en Buenos Aires en 1967, la quinta novela de Gabo y su obra maestra, imposible anticipar la asombrosa repercusión que obtendría, se convertía en tiempo muy breve en uno de los títulos capitales de la literatura de todos los tiempos. Y es que CIEN AÑOS DE SOLEDAD es un relato que va más allá de una historia familiar, las generaciones de los Buendía es la piedra angular en torno a la creación, evolución y decadencia de un pueblo, reflejo de un mundo triste con retazos a una constancia poética de su infancia y a la vez del tortuoso devenir del pueblo latinoamericano a lo largo del pasado siglo. La crónica histórica y la fábula, la realidad y la fantasía invaden todo el relato, todo ello se entremezcla acompasado por el portentoso dominio de la narrativa del autor, el tiempo lineal y el tiempo cíclico propios de una leyenda. La idea de García Márquez era "lograr un clima en el que lo extraordinario entrara en lo cotidiano", y en eso consiste verdaderamente el "realismo mágico". Compuso su obra imperecedera en México, donde permaneció voluntariamente encerrado durante dieciocho meses con su máquina de escribir portátil. Una historia para degustarse varias veces, que bien vale un Nobel de Literatura.

✒️ • García Márquez acude al realismo mágico expresado por las personalidades y algunas extravagancias de familia. El éxodo, la atmósfera política, desventuras, herencias, crueldad, cuotas de esoterismo y experimentos. Creativas metáforas, exageración, y símbolos condimentan en conjunto el dinamismo a lo largo de la historia. Lo leí hace 20 años, nuevamente años atrás y me aseguraré de re-abordarlo para concebir una percepción distinta. Una originalidad tremenda de este clásico que hace de la cotidianeidad y su pluma, una hermosa alquimia. • 🧪

Casi cien años me iban a dar a mí para decidirme a leer este libro y ha sido el reto de alibrate quien me lo ha puesto en bandeja. He naufragado en un mar de páginas entre Arcadios y Aurelianos sin saber muy bien quién era quién, a mi hija casi le cambio el nombre por Alba Amaranta y hasta he perdonado la vida a las malditas hormigas que invaden mi baño. Pero qué maravilla. Nada de lo que escriba va a estar a la altura de este gran libro (bueno, de este y de ninguno), lleno de párrafos descomunales de prácticamente tres páginas, la prosa de Márquez te atrapa, te sumerge en un siglo de soledad que parece una superstición sobre la familia Buendía. Desde el primer José Arcadio hasta el último Aureliano, te cuenta las andanzas de toda una generación. Y cuando llegas a la última página te sientes como un Buendía más, completamente sola. Sola, pero satisfecha por haber disfrutado de una magnífica historia.

Le venía esquivando a la reseña de este libro por el hecho de que no me sentía a la altura del mismo (sigo pensandolo). Es monumental, todo lo que se pueda decir de él no le hace justicia. Lo que ha hecho García Márquez es genial. Lo leí hace varios años pero es como si hubiese sido ayer. El libro se te mete en tu cabeza y no sale mas. Sus personajes, el lugar donde se desarrolla la historia: Macondo, el cuál esta tan bien caracterizado y a la vez puede ser el pueblo o ciudad de cualquier lector. Los Buendia sus tragedias las sentis como propias. Aureliano Buendia es un personaje inolvidable. No la considero una novela dificil pero si hay que prestarle atención y puede leerse mil veces que no va a aburrir

Hace años leí este libro con altas expectativas y me decepcionó totalmente. Lo recuerdo como una lectura aburrida, con dificultad para identificar de qué personaje me estaban hablando en cada momento. El tiempo pasó y olvidé totalmente cualquier aspecto de la trama. No entendía por qué gustaba a todos y a mí no me había llegado. Así que aproveché una lectura conjunta para darle una segunda oportunidad. Cómo me alegro de haberlo hecho. Esta segunda lectura ha sido maravillosa. Los resúmenes por capítulos, el árbol genealógico y los comentarios han ayudado a ello. Me he llevado una gran sorpresa al descubrir que esta historia era divertidísima, súper entretenida. En cada capítulo pasan tantas cosas que hay que parar para ordenarlo todo. Es un no parar de acontecimientos a cuál más divertido, más interesante, más genial. El sentido del humor del autor es magistral. Una historia de una saga familiar a lo largo de cien años y siete generaciones, en un Macondo que solo existe en el mundo ficticio que García Márquez inventó. Un lugar fantástico que, como si del Génesis se tratara, nos muestra su creación, sus momentos de crecimiento y florecimiento, la incursión de los avances tecnológicos que todo lo cambian, una transformación que quiere ser próspera pero que a lo único a lo que conduce es al Apocalipsis de un pueblo en el que ya nada queda de lo que fue. Las metáforas, el simbolismo y las referencias bíblicas envuelven esta obra adentrándonos en un mundo lleno de realismo mágico, un mundo que forma parte de un inventario tan bien construido en el que nada desentona, nada chirría, todo es posible en Macondo. Y con una riqueza lingüística que todo lo embellece, todo lo llena de lirismo y te lleva a una experiencia única. Y este mundo fantástico que es Macondo se contrapone a la realidad violenta del país. La familia Buendía está llena de grandes personajes, un sinfín de Arcadios y Aurelianos, mujeres con personalidades peculiares y luego está Úrsula. Ella forma parte de las grandes mujeres de la literatura. Una mujer fuerte, decidida, luchadora, que levanta a su familia tantas veces como haga falta y levanta a Macondo entero cada vez que las cosas se tuercen. Ella es el alma de la familia y el alma del pueblo. Con ella todo empezó y sin ella todo termina. Personajes que parecen sacados de una leyenda y que a todos les une un mismo desasosiego, la soledad. Una historia que lo tiene todo, amores y desamores, locura y juicio, desgracias, penas y alegrías, tranquilidad y desenfreno, humor y tristeza, plenitud y enfermedad, plagas y epidemias, abundancia y carencia, con un ritmo trepidante y un dominio temporal perfecto, pasajes legendarios que quedaran en nuestra memoria para siempre, un inicio mítico y un final apoteósico. Todo ello conforma esta genialidad de un grande como García Márquez donde la maestría y el ingenio alcanzan la perfección de una obra cumbre del realismo mágico y de la literatura latinoamericana. ¿Os pasó como a mí la primera vez o la amásteis desde el primer momento?

Llevaba un tiempo queriendo y evadiendo este libro, después de ver tantas opiniones encontradas temía lo que me fuera a encontrar. Solo diré que entiendo porqué se recomienda leer con el árbol genealógico cerca, y es que los nombres repetidos siempre causan cierto revoltijo. En lo personal no sentí que me confundiera tanto, pero por favor no me pidan que lo explique. En este libro vemos varias generaciones de una familia, con sus dramas, mala suerte en el amor, etc. Honestamente no puedo decir que haya disfrutado de la lectura, hubo muchas cosas con las que simplemente no conecté y tampoco me encariñé particularmente con ningún personaje, aunque algunos me cayeron peor que otros. A su favor, puedo decir que no me costaba seguir la lectura, si sentía curiosidad por lo próximo que pasaría o las consecuencias que tendrían varios de sus actos. Como quien dice, el chime me motivaba. Me intriga ver qué harán en la serie, porque siento que hay muchos temas que podrían ser controversiales.

No pude terminarlo. En general las obras que leí de este autor no me gustaron. Respeto que haya mucha gente a la que le encanta, pero definitivamente no es mi estilo.

"Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo". Así comienza la gran obra cúspide de Gabriel García Márquez y de la literatura latinoamericana en sí, condecorada con el Premio Nobel de Literatura en 1982. García Márquez nos transporta mediante bellas descripciones al pueblo ficticio de Macondo, en el que iremos viendo su respectiva evolución (o involución) a través de la estirpe de los Buendía, condenada a la desdicha, al fracaso, a cometer los mismos errores que sus antepasados... a la soledad. Pues mediante ésta estirpe y su paso por el tiempo, iremos viendo crecer a Macondo, hasta llegar a sus etapas de esplendor, de auge, en un pueblo próspero que logra progresar por la felicidad y el fulgor impregnado en el aire, que hace mejor al propio pueblo y a su respectiva ciudadanía; pero también se nos narra con la misma agilidad y maestría los puntos álgidos, las épocas de decadencia de Macondo, en las que el decrecimiento está presente, en las que las begonias se marchitan, en las que los pájaros no pían, en las que la guerra es la mejor baza, en las que la muerte oprime y asfixia... en las que la soledad, la pura y dura soledad, es la única garantía de aquel que resida en Macondo... Qué decir... ésta obra me ha fascinado. Siento que no falta ni una palabra pero que tampoco sobra. Siento que las descripciones no son ni escasas ni abundantes, ni demasiado explícitas ni carentes de información, sabiendo mantener un equilibrio ideal, todo narrado con una increíble belleza, que da lugar a bastantes citas, y una prosa ágil, en pleno movimiento. Me ha encantado esto último que acabo de comentar, ya que no hay páginas en las que no esté sucediendo nada, en todo momento ocurre algo trascendental que no hace para nada aburridos, al contrario, hace dinámicos a los extensos capítulos que se nos presentan. El realismo mágico que nos transmite García Márquez, tal como levitaciones ante el contacto de pergaminos y mariposas amarillas revoloteando alrededor de algún personaje, narrado de tal forma que parece algo totalmente común, nos muestra claramente el don de Gabo. Es imposible no considerarlo un dote ya que tú asumes y admites ésa falsa realidad para tomar ésas escenas como si fueran de lo más ordinarias, a pesar de entender para tus adentros que son meramente imposibles. Los personajes… yo creo que merecen un análisis más completo, cada uno de ellos, pero me voy a limitar a decir que son perfectos. Todos tienen sus virtudes y sus defectos, plasmados a la perfección. Algunos tan dispares a los otros… únicamente vinculados por el apellido Buendía. Todos condenados a la inexorable soledad… Y es que García Márquez desarrolla de manera espléndida a prácticamente todos los personajes, dedicándoles a casi todos un capítulo exclusivo, en el que podemos observarlos de cerca, empatizar con ellos y analizarlos intrínsecamente. *No creo que se hagan spoilers que arrebaten el placer de ésta magnífica lectura, pero si no se ha leído la novela, recomiendo no leer el párrafo que está escrito a continuación*. Se podría decir que en los personajes se plasman los siete pecados capitales: la soberbia… el orgullo ciego del coronel Aureliano Buendía tras tanta guerra y destrucción; la pereza y la gula, por parte de Aureliano Segundo envuelto en tanta parranda y holgazanería; la envidia sentida por Amaranta hacia Rebeca por su fraternidad con Pietro Crespi; la ira expresada por Fernanda del Carpio tras las relaciones de Meme con Mauricio Babilonia; la avaricia de Aureliano Segundo elevada a tal punto de casi destruir su casa por tal de encontrar un montón de dinero ocultado por Úrsula, etc… El final es increíble, magnífico. Cobran sentido muchos años de los Buendía, y muchas páginas de la novela. Es un final redondo. Un final que me deja completamente satisfecho, he acabado la lectura con una sonrisa en la cara, tras haber leído sin pausa pero sin prisa el desarrollo de Macondo, el de la estirpe de los Buendía, y haber conocido éste maravilloso mundo de Gabriel García Márquez. Sin duda uno de mis propósitos va a ser leer toda su obra. 23/08/2021