CANTO YO Y LA MONTAÑA BAILA

Dos aspectos de este relato lo hacen hermoso: la forma en la que está escrito y la forma en la que está dispuesto. Cuando me enteré de que el hilo conductor del libro era la vida en la montaña, me imaginé un libro lento, sosegado muy al estilo " ommm, respiro aire puro, que lindo los pajaritos, oh que fresca el agua de montaña" y todo una serie de preconceptos nacidos basicamente de lo que recordaba de " Heidi". Pues...ni cerca. El relato es pasional, desenfadado y sumamente sentido. Irene Solá escribe desde la inexorabilidad de las tragedias, los traumas y los amores que nunca se olvidan. Con un lenguaje asequible pero intenso, cada página era un golpe en el pecho que retumbaba en las costillas. Por otro lado su disposición es sublime: está dividido en capítulos cortos, todos narrados por personajes diferentes pero que se encadenan unos con otros. Esto implicaba una cierta dificultad que a mí me parecía fascinante: el lector debía deducir quién narraba y cómo se relacionaba con el resto de los personajes (incluyendo perros, corsos y hasta setas). Pero la verdadera genialidad de la autora es que esto no es como podría parecer un libro de relatos. Cada capítulo, cada historia, cada personaje se va entrelazando ingeniosamente para terminar conformando una novela hecha y derecha. Y debo agregar que los últimos dos capítulos, que fueron rotundamente sublimes, me hicieron llorar como si no hubiera un mañana(🥺...😢...😭😭😭). Para mí que vivo en pleno campo y que no veo una mísera lomita ni por casualidad, es simplemente una historia hermosa. Supongo que para los catalanes que viven y sienten los pirineos en las venas este será un libro inolvidable. (gracias a Iker y a San Google por la ayuda sobre leyendas catalanas, guerra civil y demas😊).

Si el título es ya de por sí sugerente, el libro es simplemente asombroso. Ante todo, estamos ante una lectura diferente, donde el verdadero protagonista es la naturaleza y en este caso los Pirineos y todo lo que envuelve a sus montañas. Al principio, si uno no sabe bien lo que va a encontrarse, puede que en el segundo capítulo (o relato, según se mire), vuelva a empezar de nuevo y recapitule o simplemente lo abandone. Pues paciencia… y a disfrutar! En cada capítulo, la autora a veces da voz a sus habitantes, pero también a las nubes, a los fantasmas, a las plantas, a los animales…. Cada uno de los capítulos requerirá su pequeño esfuerzo al principio para saber quién lo está narrando y aquello que nos quiere decir, pero sin duda es aquí donde radica parte de la belleza de cada uno de ellos. Cada historia se puede decir que va enlazada una con la otra, que funcionan juntas, aunque al principio parezcan historias diferentes e inverosímiles. Pero ¿Qué es sino la magia y la fantasía mezclado con el realismo? Todo el libro es una maravillosa narración poética, con un toque de frescura personal y lleno de historias mágicas. No es solo una lectura para quien ama la naturaleza o de las historias que de ellas se cuentan, es algo más. Es para deleitarse y sorprenderse de la belleza con la que escribe la autora.

¿Me acompañas a la montaña? Un gran paseo para escuchar las voces de la tierra, que también tiene voz y su turno de palabra. imprescindibles elementos de la naturaleza con vida propia que reclaman su espacio. ¿Y la portada? También nos llama. Yo veo el origen ¿Qué ves tú? Ahora, justo este mes, unos amigos están por el Pirineo, seguro que me traerán alguna pequeña historia escuchada entre las montañas. Ellos saben escuchar. Desde el título que es tan poético y fantástico, “Canto yo y la montaña baila” , un verso de uno de los poemas que también tienen cabida en el libro, un verso que me parece bellísimo y muy apropiado para introducirnos en esta magnífica novela tan diferente en la que todo lo que existe tiene algo que decirnos. Nos encontramos variedad de formas, dibujos, poemas, variedad de voces, variedad de personajes, variedad de narradores, donde la lluvia, las flores, las montañas, los corzos o las personas, con su punto de vista y su voz nos van creando una historia tremendamente original y conmovedora que es siempre una continua sorpresa. De vez en cuando, la pausa se hará necesaria, retroceder será preciso, porque se hará imprescindible reorganizar mentalmente tanta pluralidad de imágenes, ideas, sentimientos y sensibilidad que el libro nos va señalando continuamente. Tras esta propuesta podremos regresar a la lectura con un espíritu más libre y oxigenado. El libro es también un lugar, un lugar abierto, completamente abierto en el que se puede sentir la lluvia, nos empapamos, escuchamos el sonido de la naturaleza, sus susurros y sus gritos, percibimos su olor, el murmullo del río, la brisa y las nubes que bailan, así como el nacimiento de la vida y de las personas, aunque también vamos a vivir la culpa, el perdón, y el horror de la muerte. Sin embargo, es mágico y también expone la magia, a través de su herencia y de sus tradiciones, camina hacia el futuro, mezclando lo real y lo fantástico, las personas y los animales, las leyendas y el mito, pero siempre con la gran presencia de la montaña por la que nos dejamos acunar. La lectura de este libro nos permite notar el olor de distintos verdores, nos deja acercarnos al color, y a la existencia animal, y a las mujeres del agua, nos conmina a bailar por y con la naturaleza sin imponernos caminos vallados. Y porque no es una novela al uso, es especial, un estilo original, una narración asombrosa y diferente y un deleite cada momento , está perfectamente escrita y nos sacude con fuerza. Un final poderoso cerrando la historia. Y todo se relaciona. ¿Cómo nos quedamos? Silencio, belleza y reflexión.

“Canto yo y la montaña baila” ha sido todo un viaje donde he conectado con los Pirineos. Irene Solà nos narra esta historia de una manera muy única y especial, ya que da voz a todo lo que habita en esas montañas, sorprendiéndonos en cada capítulo con narradores distintos y muy variopintos. Por ejemplo, en uno de ellos puedes encontrar un montículo de tierra narrándote como se convierte en montaña y en uno a un oso contándote como el hombre se quiere adueñar de su prado y en otro a un lugareño describiéndote su vida en este lugar. Es fantástico ir descubriendo quién nos narra el próximo capítulo y qué conexión tiene con la historia. También es sorprendente como la autora entrelaza la vida en las montañas con las distintas creencias de los Pirineos que se han pasado de generación en generación. Ha sido una lectura que me ha gustado, porque ha llegado a mí en un momento clave de mi vida. Febrero fue un mes caótico con respecto a las lecturas. Me encanta leer, lo hago desde niño, pero reconozco que el mes pasado perdí mi camino y me alejé completamente de la literatura cambiándola por actividades como por por ejemplo las redes sociales. Pero este libro me ha recordado porque amo leer, porque los libros siempre me salvan en mis peores momentos y que también son mis mejores compañeros. “Canto yo y la montaña baila” es un libro estupendo que les recomiendo ampliamente. Ojalá le puedan dar una oportunidad. Es corto y está escrito estupendamente. PD: Esta estupenda lectura se la debo a mi gran amiga Marenpergamino. Muchas gracias por la recomendación y, sobre todo, por hacerme ver que me estaba alejando de la lectura.

Una auténtica maravilla. Aquí lo importante no es la historia. Es la cadencia, el tono poético, la originalidad en como cuenta la vida de esos pequeños pueblos de los Pirineos. Sus leyendas, sus historias pasadas, sus historias presentes.... Cada capítulo está narrado desde el punto de vista de un elemento del paisaje: las nubes, un oso, las setas, el ciervo...y todo ello va engranando una historia que podía ser esa o podria ser otra, pero en las que todas las piezas van encajando y al final y con paciencia todo va adquiriendo un sentido. Vivo cerca de los Pirineos, me los conozco bien y supongo que eso también habrá ayudado a sentirme mas cercano a la novela. Habrá lector@s al que este tipo de libro le parezca aburrido, que eche en falta más historia o que el rtimo no le enganche. A mi me ha fascinado.

Muy difícil condensar en una reseña tantas historias atemporales, tantas leyendas. mitos, narradores imposibles, personajes con sus pasiones, su pasado, su propia y personal voz, tanta belleza y poesía y todo para emocionarnos o conmovernos con una serie de relatos con los cuales, de forma desestructurada y con múltiples voces (a veces complica su comprensión) se va entretejiendo la vida de una familia en la zona pirenaica de Cataluña.Cada narrador aporta su propia voz (en primera persona), su propia historia y su propia perspectiva: las nubes y su capacidad de para actuar sobre la naturaleza y las personas o las montañas (con dibujos) para explicar su formación o los animales tanto salvajes como domésticos (destaca la perra Lluna); las leyendas de las mujeres de agua o las brujas y finalmente las narraciones de los descendientes de Domenec, el poeta, donde los personajes hablan de la vida cotidiana en la montaña con sus vecinos, sus trabajos en el campo, sus fiestas, accidentes, robos para de ahí pasar a temas más complejos: la guerra civil y su represión (las armas abandonadas), el perdón, la búsqueda de una nueva vida tras el desencanto de la gran ciudad o la violencia sufrida. Una obra diferente, original, con un lenguaje lírico, bello y cuidado; así logra crear un tapiz completo donde lo importante no son los personajes sino el lugar, la pervivencia del lugar, quizá para indicarnos que la vida siempre continúa a pesar de las dificultades y que cada primavera la montaña florecerá.

Una lectura propuesta y un título que me pareció interesante desde su inicio . Una historia cuyo formato literario me agradó y me llevó de manera diferente por un espacio de la narración que toma vida en la montaña, en los Pirineos y toma su forma en el rayo, los paisajes con olor a tierra, la nieve y animales que la habitan y que toman voz desde la poesía, una con un estilo imaginativo bello que utiliza la reiteración. Diferentes narradores y momentos que algunas veces me confundieron con los diferentes al encontrarme entre varias voces de narradores, además de su particular uso del del tiempo ,que si no hubiese contado con la luz del apoyo de la otra parte en mí lectura conjunta (✨Marenpergamino✨), me hubiese queda pérdida llorando en la montaña y este hubiese sido otra historia: Llorando mientras canta y baila la montaña.🤦‍♀️😅😅 Una historia que me llevó a sentir a experimentar el olor y la vivencia esplendorosa de la montaña . "Algunos pájaros cantan al amanecer, pero todavía es noche cerrada. Chsss, pienso. Él no dice nada y se concentra en la oscuridad, a lo lejos, en las hojas y en las ramas, como las fauces de un lobo, como las fauces de un perro. Y ahora dirá algunas cosas. Las que se pueden decir seguidas, como una cuerda. Las que recuerda, las que se encienden como bengalas. Las que hay que arrancar como si fueran cebollas. Las que hay que decir en voz baja y las que hay que decir poco a poco. Las que queman. Las que se dicen mirando los árboles, y las que se dicen mirando la hierba, y las que se dicen mirándonos las manos, una encima de otra, y después mirándome a mí. Yo escucharé. Después diré algunas cosas. Lo que pueda. Y luego se hará de día. Primero de color gris, después azul y después amarillo." Que sería de la vida si escucháramos la viva voz de la naturaleza?

Ha sido una lectura extraña. No me terminaba de enganchar el libro pero al mismo tiempo no podía dejarlo. Tiene párrafos preciosos y está muy bien escrito, pero no he terminado de empatizar con el conjunto de historias. Aún así lo recomiendo porque creo que hay personas que lo apreciarán mejor que yo.