AVENTURAS, INVENTOS Y MITIFICACIONES DE SILVESTRE PARADOX

En esta buena historia, Baroja nos presente seres marginales, mentirosos, mañosos y tramposos pero con tal penetración que hace de ellos "almas interesantes". El inventor Paradox, protagonista, es quizá el menos malo de la variopinta colección de personajes que habitan esta historia. Recomendable.

Primera parte de la trilogía "La Vida Fantástica" de Pío Baroja. "Silvestre se sentía solo, viejo y triste. Iba a cumplir los 44 en aquel año, el día de Inocentes; había tenido la inocencia de nacer un 28 de diciembre. Para otro, aquella edad era casi la juventud; para él, la vejez, y la vejez decrépita". No hay casualidad: Baroja nació un 28 de diciembre de 1872. Haciendo la cuenta de la vieja, podríamos suponer que la acción discurre en 1916. Lo hace en París, Pamplona, Madrid, lugares todos ellos en los que vivió en algún momento de su vida Baroja; el autor no esconde el tono autobiográfico que rezuma por los poros de su protagonista Silvestre Paradox. Asoman en la novela don Pío y su hermano Ricardo en los personajes de los hermanos panaderos Labarta, uno pintor y otro escritor. Es esta novela un álbum de fotografías de la época y del sentir del autor. Interesante novela que nos asoma a las costumbres y estilo de otra época de la mano del bohemio inventor Silvestre Paradox.

Ambientada a Finales del siglo XIX en Madrid, que Baroja conoció tan bien. En general el libro es entretenido pero algunos pasajes son buenísimos porque están relatando situaciones vividas por el autor. Recomendable.

AVENTURAS, INVENTOS Y MIXTIFICACIONES DE SILVESTRE PARADOX es la primera novela de la trilogía “La vida fantástica” del genial PÍO BAROJA: Copio un párrafo subrayado a lápiz que aparentemente me interesó cuando lo leí de adolescente: “Después de escrito esto, don Eloy Sampelayo y Castillejo se ha acercado al autor, modesto recopilador más bien de los hechos que esmaltan la vida de Silvestre, para decirle que teme mucho que los datos suministrados por él resulten falsos, y que toda la historia aquí contada no sea más que pura mixtificación. Ha añadido que nuevos indicios le hacen suponer que Silvestre Paradox no se llamaba Silvestre, ni siquiera Paradox. ¿Es verdad, es mentira todo esto? Lo ignoramos. Recordamos, sin embargo, aquella frase del ilustre patricio a quien conocimos por el nombre de Paradox: A VECES LO QUE DEBE SER ES MÁS VERDAD DENTRO DEL ESPIRITA QUE LO QUE ES.”