Hay quienes dicen que para ser Toledano de toda la vida es necesario haber nacido en el Casco Histórico, pertenecer a una familia tardicional y conocer al dedillo als costumbres y tradiciones toledanas. Para otros, en cambio, basta con haber vivido en Toledo una gran parte de su vida y sentir como propia esta ciudad. Desenfadados textos y mas de 250 fotografías que avivarán recuerdos y nostalgias, provocaran alguna sonrisa y nos haran reflexionar.