Sinopsis de YO, CLAUDIO

Novela basada en las historias de Tácito, Plutarco y las Vidas de los doce césares de Suetonio. Llegado a los últimos años de su vida y temeroso de caer asesinado víctima de una conspiración, el emperador Claudio (o" Clau-Clau-Claudio" , o" Claudio el idiota" ) decide consignar por escrito su larga y azarosa vida desde los días en que gobernaba su tío abuelo Augusto, a cuya sombra su esposa Livia movía los hilos del poder. En esta novela inolvidable vemos desfilar delante de nosotros todo el esplendor y miseria de los primeros años del Imperio Romano, embarcado muy pronto en una espiral de conspiraciones, crueldad y violencia bajo los reinados del taciturno Tiberio y del extravagante Calígula.

32 reseñas sobre el libro YO, CLAUDIO

He estado pensando en cuál es la mejor novela histórica que se ha escrito. Cada uno tendrá su opinión y para mí decidirme con una respuesta es difícil, primero, porque tengo muchas candidatas y segundo, porque me faltan muchas por leer (como algunas de Posteguillo, Caldwell, McCullough, Delibes, por ejemplo). Pero aquí vamos. Con una de mis mejores lecturas del género. Una novela histórica que debería estar al menos en el top ten de las mejores de todos los tiempos. Yo, Claudio, de Robert Graves es una joya. Inolvidable, un faro en la biblioteca, vigente por 86 años, desde que se publicó en 1934 y además inspirando películas y series de televisión. Todo el esplendor y miseria de los primeros años del Imperio Romano, a través de una lectura apasionante de cabo a rabo. El emperador romano Claudio (o "Clau-Clau-Claudio" o "Claudio el idiota") ya anciano y temeroso como casi durante toda su existencia de caer asesinado, se dedica a escribir su autobiografía. Así conocemos esa vida que se remonta desde cuando gobernaba su tío abuelo Augusto y su esposa Livia. Presenciamos con horror y temor la crueldad, la violencia y las conspiraciones, bajo el poder omnímodo de Tiberio y luego de Calígula. Con ciertos grados de discapacidad, cojo y medio tartamudo, de bajo perfil cuando no tenía el poder (su salvoconducto para sobrevivir en medio de una familia peligrosa), estudioso, historiador, culto, Claudio es un personaje histórico espectacular. Y su vida como emperador continúa en una segunda parte que Graves escribió: Claudio el Dios y su esposa Mesalina. Disfrutemos del inicio de la Roma imperial, pero sin correr riesgos. Esos se los dejamos a Claudio.


Esplendida novela histórica escrita por Robert Graves en la primera mitad del siglo XX. Considerada como la mejor de sus obras nos relata la historia del emperador romano Claudio en voz de él mismo. Por lo anterior, el escrito toma la forma de una autobiografía que abarca el periodo del año 10 A.C. al 41 D.C. Es así como Claudio, habiendo nacido en el seno de la familia del emperador Augusto, la fortuna de los dioses no le sonreiría, ya que llegaría a este mundo siendo un pequeño enfermizo, con una cojera en una extremidad, así como con una tartamudez en el habla, lo cual lo relegaria a un segundo plano, en su clan, por considerarlo una calamidad. Solo algunos cuantos cercanos a él fomentarán su intelecto que a la larga lo convertirán en un gran historiador. Si bien, como mencioné, el libro esta escrito como una autobiografía por el mismo personaje, es muy poco el protagonismo que tiene él en todo el relato ya que la novela se enfoca en los reinados de tres distintos emperadores: Augusto, Tiberio y Calígula; así como en las intrigas, conspiraciones y asesinatos de varios personajes que aparecerán a lo largo de la narración. Un libro imperdible y extraordinariamente escrito. Cabe mencionar que este es el primero de dos, donde el segundo lleva por título: “Claudio el Dios y su esposa Mesalina”. En esta continuación quiero suponer que será la narración de Claudio, pero ya como emperador que, a diferencia de este primer libro, ahora si deberá ser el actor principal.


Dicen que el arte traspasa todos los estándares de lo subjetivo, que cuando una obra es verdadera arte, no hay espacio para señalamientos, elucubraciones. No soy ningún experto en arte, pero no hay que serlo para reconocerlo, siento que hay algo dentro que nos hace estremecer cuando vemos eso que nos llama mucho la atención, que nos dice: “qué diablos es eso que acabas de ver tan bueno, tan pulcro, tan impresionante”. El arte te cambia la vida, te hace sentir que lo bello verdaderamente existe. Ahora que terminé con este libro, me ha sucedido algo por el estilo, así, para culminar con un silogismo: este libro es verdadero arte. Ya había imaginado lo bueno que podría ser, pero hace falta leerlo, y con eso me refiero específicamente a disfrutarlo, porque su lectura no hace sino permitirte el goce, transportarte a donde el artista te ha querido llevar con su obra. Claudio, Cla-Cla-Claudio, funge como anfitrión. Desde el comienzo señala que va a contar la historia de su familia desde lo que vivió, pero que también tiene interés por ser un gran historiador, por lo que va a plasmar en su relato todo aquello que ha podido averiguar desde las fuentes que tiene a su alcance, ahora que es Emperador. En tal sentido, más que poder conocer sobre su “reinado”, nos vamos a enterar de todo lo que sucedió desde que este personaje nació, cuando, al principio, era tomado por su familia como una persona no grata. Esa fue mi primera gran sorpresa, mi primera gran satisfacción con esta obra de arte, te invita a hacer un recorrido, de su mano, por varios de los personajes y momentos que los precedieron. Habla sobre Augusto, pero, sobre todo, sobre su abuela Livia Drusila y de la forma en la que tuvo que actuar esta para que se pudiera forjar no solo una dinastía sino un cambio fundamental en la forma de gobierno de la gran Roma. La primera, la que cambió la forma de entender y de ver; la que dio cabida a que llegara, luego, una religión monoteísta; la dinastía llena de monstruos, de Claudios agrios. Se nos presenta también a todos los hijos de Augusto, los propios y los adoptados; a los hijos de Livia, que fueron los que terminaron siendo los elegidos; los hijos de Agripa y los de Marco Antonio. Como si fuera poco, se nos presenta una serie de personajes importantes de los que todos hemos oído, tales como Tito Livio y Casio. La segunda gran satisfacción que me he llevado es que el libro hizo que me hiciera fan de un hombre que siempre fue tildado de tonto. Me hizo ver el peso que tiene la sensatez como valor, porque sirve para sobrevivir, para que la adaptación del ser humano sea un valor que se desprende de su sabiduría. Los tontos eran otros. Todo lo contado viene desde su propia voz, y su voz me sonó como la voz que debe tener la de alguien a quien se le encomiendan los asuntos públicos, el interés general. Me encantó el final, porque en ese último párrafo se muestra la maldición que conlleva el poder, lo cierto de la premisa que el poder corrompe… hay que leerla. Pensé mucho en Germánico, porque parecía el único hombre apto para gobernar, acompañado además del amor de todo el pueblo. Pero: No le habría pasado lo mismo?, No sería que hubiese sucumbido ante la oscuridad del poder? Se muestra también la forma en la que Tiberio llegó al poder y todas las tretas que se tuvieron que realizar por parte de su madre. La forma en la que llegó Caligula, hijo de Germánico, con todas las expectativas que tenía el pueblo frente a él. El ungido por el mismo Tiberio, porque sabía que para no ser recordado como el emperador más malo, necesitaba que fuera alguien peor su sucesor. De no perderse la confesión de Caligula sobre el destino de su padre. El libro es una verdadera obra de arte. Un cinco en calificación no le hace verdadera justicia. Terminarlo, con el placer que siempre produce finalizar un libro, me ha dejado un vacío impresionante. Quiero saber qué sucedió con este emperador…


"Yo, Claudio" es una novela escrita por Robert Graves y publicada en el año 1934.Hubo una mini-serie inspirada en ella. Creía que el género histórico no era lo mío, pero la verdad es que me he encontrado con grandes novelas de este tipo, como "La trilogía de Trajano", " El sanador de caballos", "El hereje", " Sinuhé el egipcio" y esta que voy a reseñar, entre otras. Uno de los aciertos de la novela es el narrador, ya que es contada en primera persona por el mismísimo emperador Claudio, que nos explica las vicisitudes por las que pasaron sus familiares, pertenecientes a la dinastía Julio-Claudia. En ella aparecen los reinados de tres emperadores: Augusto, Tiberio y Calígula. Uno de los principales temas de esta obra es la contraposición entre la época de la República, en la que supuestamente gobernaban hombres virtuosos, y la etapa de la monarquía, que se caracterizaba por los asesinatos de los emperadores hacia sus enemigos o los que suponían algún obstáculo para ellos, incluyendo hijos y nietos, así como por la corrupción política, social, sexual, etc. La monarquía acababa derivando en tiranía, como ocurrió durante los reinados de Tiberio y Calígula. Me ha gustado mucho la novela, aunque me ha asqueado la podredumbre imperante. Los personajes están bien logrados. Destaca el de Claudio, tartamudo, cojo y según algunos tonto. Esto último no lo era, aunque a veces lo simulaba para sobrevivir, o Livia, la esposa de Augusto, que es la que realmente gobernaba en la sombra. La recomiendo a cualquiera, es emocionante. Lo único que he echado en falta ha sido un árbol genealógico, porque hay muchos personajes. En breve pienso leer la continuación, "Claudio el dios y su esposa Mesalina", a ver si es tan buena como esta.


Es un su a novela narrada en primera persona, donde nos muestra a Claudio menospreciado por familia, por su tartamudez, cojera y su eventual estado de salud. Dónde la mayoría lo consideraba tonto. El autor nos muestra toda la maravilla y miseria del imperio romano, donde el mismo Claudio nos muestra los reinados de tres emperadores durante su vida antes de ser emperador. Augusto, Tiberio y Calígula. Nos va explicando todas la red de conspiraciones desde su árbol genealógico, el grado de violencia y crueldad que ejecutaron para mantener el poder y las locuras de otros. Novela que disfrute a pesar de no ser muy conocedor del Imperio Romano


Yo Claudio es la historia de uno de los emperadores más peculiares que haya tenido Roma, el relato está en primera persona; empieza contando su niñez, las vicisitudes que marcaron su vida, el menosprecio que la gente sentía por el y por su condición que no era la mejor. Siempre fue el peor es nada de la casa jajaja pero el que ríe ultimo ríe mejor.Grandes personajes pasan por las páginas de este libro como es el caso de Tiberio, Livia, Germánico y la parte más interesante la de Caligula, es un libro que al parecer es muy preciso en la parte histórica, no es el mejor que he leído pero tuvo sus buenos momentos.


Historia novelada / ficción histórica o como se llame. Súper entretenida, se lee rápido, para cualquier ocasión o estado de ánimo. Ideal para regalar a alguien a quien le gusta la historia pero no es de leer mucho (yo se la di a mi hermano que no lee casi nada y pero le gusta la historia Romana y se súper engancho). El principio me pareció de los mejores que leí en mi vida: “Yo, Tiberio Claudio Druso Nérón Germánico Esto-y-lo-otro-y-lo-de-más-allá (porque no pienso molestarlos todavía con todos mis títulos), que otrora, no hace mucho, fui conocido por mis parientes, amigos y colaboradores como "Claudio el Idiota", o "Ese Claudio", o "Claudio el Tartamudo" o "Clau-Clau-Claudio", o, cuando mucho, como "El pobre tío Claudio", voy a escribir ahora esta extraña historia de mi vida.” La serie no la vi, que acabo de enterar que existe por el comentario de Athos, voy a buscarla!


Buenísimo. Este libro nos hace conocer parte de la historia del imperio romano a través de un relato lleno de intrigas, luchas de poder, especulación, traiciones y muerte. De fácil lectura, te atrapa desde el primer capítulo. Personajes como Livia, Calígula y Tiberio, que representan la codicia, la deslealtad, el abuso de poder, y su antítesis en personajes como Germánico o el mismo Claudio, son los actores principales en esta gran novela histórica. Lo único para criticar es que tal vez le sobren algunas páginas, donde se hace reiterativo en la naturaleza de algunos personajes, sin embargo es un detalle menor. Totalmente recomendable.-


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