«La aventura del barco Winnipeg constituye una de las odiseas marinas más impactantes del siglo pasado. Julio Gálvez Barraza, autor de Neruda y España (2003), sigue la estela de la embarcación en el presente ensayo, parte de la literatura testimonial. No deja rastro por seguir, entrevista a los sobrevivientes de los hechos acaecidos hace más de setenta años, se sumerge en archivos, cartas y documentos; husmea, deduce, relaciona y excluye el criterio sentencioso para dejar la ventana, o el ojo de buey, abierta a otras investigaciones. Su documentado estudio no soslaya imposible hacerlo la participación en los hechos del cónsul especial para la inmigración española, Pablo Neruda, considerado por este solo suceso un héroe civil, un humanista y un luchador por la causa de los derechos fundamentales. Dice el poeta en sus memorias que la crítica puede negar toda su poesía, pero la empresa homérica del Winnipeg no la borra nadie. [ ] A Chile llegaron, en edad adolescente, Roser Bru, José Balmes, el crítico y caricaturista Antonio R. Romera, el diseñador Mauricio Amster, el profesor Eleazar Huerta y el dramaturgo José Ricardo Morales, uno de los fundadores del Teatro Experimental de la Universidad de Chile, en 1941, a quien le escuché en una clase del Pedagógico decir que los del Winnipeg habían venido no a hacerse la América, sino a contribuir a que América se hiciese». Mario Valdovinos, Revista de Libros. El Mercurio