Sinopsis de UNA MUJER

2 reseñas sobre el libro UNA MUJER

Es un ensayo de duelo donde la autora analiza la vida de su madre que acaba de morir y que escribe a lo largo de todo un año mientras se recupera y se ancla a la nueva realidad de no tenerla más. No estoy segura de que lo haya escrito para el público, lo siento más como un proceso personal para entender la vida, la relación que tuvo con y la partida de la mujer que fuera su madre, de quien la separaba una distancia educacional enorme. Su madre fue una empeñosa mujer de pueblo que quiso y logró romper el ciclo de pobreza y se aseguró de que su hija tuviera la mejor educación, pero con ello también se aseguró de que compartieran pocas cosas. Creo que pocas relaciones son tan complejas como las de madres e hijas, y creo que toda hija o toda madre, si se lo propone, puede escribir la historia de la otra y de su relación con resultados bastante interesantes, porque la historia de cada mujer es casi siempre extraordinaria. No he leído otras obras de la Nobel francesa Annie Ernaux, pero seguramente lo haré. La leí en su tierra, a la cual espero regresar pronto, también. Edición: buscando más libros de Ernaux, noto que toda su obra es bastante autobiográfica. La impresión de que era un escrito privado la tuve por ser una lectora no expuesta antes a ella :D


El libro se centra en el deterioro físico y mental de una mujer, la madre de la escritora, que termina falleciendo. Si bien la autora dice que no es precisamente un libro auto biográfico (cosa con la que coincido), no llega a ser del todo una narración que pueda interpretarse como la descripción de una muerte más, es decir, tomando distancia del vínculo. Es cierto que no abusa de golpes bajos ni de la auto compasión, pero tampoco resulta completamente neutro (“Por eso escribo de la manera más neutra posible, pero algunas expresiones no llegan a ser abstractas para mí como lo serían para otras”). El libro tiene como agregado interesante que Ernaux va intercalando oraciones con la observación de su propio proceso de escritura (“mi proyecto es de naturaleza literaria”). En el camino va dejando algunas cuestiones familiares fuertes, conflictos más o menos manifiestos, una relación de fuerte cercanía con su madre. En el recorrido, de forma más o menos evidente, va rompiendo su promesa de tratamiento literario. Al inicio, hace mención a que no reconstruirá recuerdos en base a fotos, sin embargo lo hace “En una foto de la boda, ella tiene el rostro regular de madona, pálido, con dos mechones en caracol bajo un velo que ciñe la cabeza y desciende hasta los ojos…” Hay algunas imágenes bellísimas: “Una víspera de Pentecostés, encontré a mi tía M… al volver de clase. Como todos los días de descanso, subía a la ciudad con su bolsa llena de botellas vacías. Me besó sin poder decir nada, oscilando allí mismo. Creo que nunca podré escribir como si no hubiese encontrado a mi tía aquel día.”. Otra: “Durante años (refiriéndose a la madre lejana), yo no tuve con ella más que regresos”. Durante el trayecto, va retratando a su madre, pero también a una época muy dura, la de la segunda guerra mundial. Y la relación se va ablandando y pareciéndose más a lo que hoy podría esperarse de una madre e hija que se llevan medianamente bien. A medida que el libro avanza, se va reconciliando con la imagen de su madre, llegando incluso a forzar cierta similitud “A ella le gustaba dar a todo el mundo, más que recibir. ¿Acaso escribir no es una manera de dar?”. El libro es tan breve como bueno. Evidentemente sabe cómo, a partir de pedazos, hilvanar una historia para que resulte un conjunto único y sólido. Hay referencias dolorosas y hasta trágicas que se cuentan casi como al pasar y van configurando una atmósfera, un marco de relato. Es interesante la retrospectiva que hace sobre la vida de su madre, la forma en que va abarcando más y más actividades que le corresponderían típicamente en aquella época a un hombre. Hay de manera más o menos velada un reclamo en su condición de hija, que se desliza sutilmente por debajo de la escritura principal. La admiración a la fortaleza que se destaca es también un cuestionamiento a la falta de contención en los años de infancia. Finalmente, casi por goteo, se configura un acercamiento entre las dos, tal vez más de parte de la hija en su camino de comprensión, que de una madre que al final de su vida está perdida por la enfermedad de Parkinson. www.facebook.com/groups/clubrondadelibros


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¿Acaso escribir no es una manera de dar?


Publicado porveroausten