La tremenda historia que se cuenta en Los bandidos de Río Frío ha dado a Manuel Payno Cruzado un sitio en la literatura mexicana, pero como casi todos los hombres orquesta que configuraron nuestra ciudad letrada decimonónica, la vocación literaria de Payno no solo engendró portentosas novelas. El territorio de su escritura es vasto y feraz; en él habitan la crónica de viajes, los cuadros de costumbres, la biografía de ilustres mexicanos, la reflexión histórica, económica y política, y hasta el amoroso estudio de la geografía mexicana. Como una suerte de guía de forasteros, esta antología reúne panorámicas de las diversas regio-nes de su escritura, además de estudios de especialistas y una cronología crítica que hacen las veces de brújula, sextante y telescopio para navegar por entre los sueños de un pasado que no cesa de querer futuro.