1949. La guerra ha terminado. Hamburgo queda reducida a escombros y muchos se encuentran sin un hogar al que regresar. Como Henny, quien no ha podido olvidar la mirada de su amiga Kathe en ese tranvía... Lina, por su parte, ha abierto una librería, Ida está decepcionada por su relación con Tian, a pesar de todo lo vivido. Los años pasan, los hijos de las protagonistas crecen y ellos también tienen historias que contar. Arrancan por fin los años del milagro económico y las revoluciones sociales que marcaron los años cincuenta y sesenta: la construcción del muro de Berlín, la llegada de la píldora y de la televisión, el comienzo de los movimientos estudiantiles y la música de los Beatles.
Si la primera no me emocionó, esta segunda parte no me ha gustado, es como leer una crónica de lo que les va sucediendo a los personajes: bodas, nacimientos, trabajos, cambios de casa, enfermedades, muertes, todo completamente plano. Te va narrando al tiempo los acontecimientos politicos, cinematográficos, musicales...de ese periodo, convenientemente aderezados de todo tipo de vinos, bebidas, aperitivos, comidas y pasteles que van tomando. Un verdadero tostón. El tercer libro de la saga ni me molesto en leerlo