Muestra la realidad de aceptar la vejez como una parte real de nuestro ciclo de vida. No hacerlo invisible. Buena lectura
Es un libro interesante, tengo 48 años y aún no me siento identificada con la narrativa de la autora, pero me hace comprender un poco más a las mujeres en particular que atraviesan esa etapa, tiene momentos atrapantes porque la descripción podría referir a tú madre o a tu abuela, generaciones tan sercanas y a la vez tan diferentes......cómo todo hay un libre albedrío para las elecciones de lectura, pero me pareció interesante para comprender a esa generación que vive y convive permanente con nosotros