Podemos considerar esta novela como un capítulo aparte en la obra de Pearl S. Buck. En efecto, la acción de «Retrato de un matrimonio» no se desarrolla en el continente asiático, sino en los Estados Unidos. El matrimonio cuyo retrato pinta la autora está formado por una pareja de granjeros -él, un espíritu inquieto y soñador; ella, apegada a la tierra- que busca el camino de la mutua comprensión, a pesar de que el carácter y el pasado de ambos son fundamentalmente distintos. Como siempre la ilustre autora hace un detenido estudio de los personajes y una exhaustiva descripción de lugares y ambientes
No sé por qué no se reeditan todas las obras de esta escritora, la estoy leyendo en un libro con papel biblia de la biblioteca, publicado el año 1960. Hace 63 años. Esta historia es de aquellas que no se ubican en su China amada, si no en Estados Unidos y me hizo conectar con otra escritora Norteamérica, Willa Catcher. Esta pareja, tan distinta no solo por su condición social, sino por sus intereses y su educación, pero que logran una conexión y un entendimiento, sin caer en los clásicos clichés del género. No son personajes perfectos, tiene defectos y limitaciones afectivas, pero se aceptan tal cual son.