Educado en una familia aristocrática de Renania, en la que la libertad de juicio y el sentido de la responsabilidad eran las piedras angulares de la educación, pronto emprendió el camino de la desobediencia -alta traición en aquel entonces- frente al tirano que había llevado a Alemania a la guerra y la destrucción. El suyo es un testimonio excepcional sobre el compromiso ético, la brutalidad de la guerra –luchó en el durísimo frente del este- y las interioridades de la operación Valkiria, el último intento frustrado de matar a Hitler.