Basado en la historia real del secuestro de figuras prominentes de Colombia durante la época del narcoterrorismo. Era, en efecto, el automóvil de Maruja. Había transcurrido por lo menos media hora desde el secuestro, y solo quedaban los rastros: el cristal del lado del chofer destruido por un balazo, la mancha de sangre y el granizo de vidrio en el asiento, y la sombra húmeda en el asfalto, de donde acababan de llevarse al chofer todavía con vida. El resto estaba limpio y en orden.
Para mí, el mejor libro de Márquez, la historia de los estragos de un país que vive bajo la sombra del narcotráfico
Había cumplido ochenta y dos años en enero, iba a cumplir en agosto cincuenta y dos de ser sacerdote, y era, de lejos el único colombiano influyente que nunca soñó con ser presidente de la república.
recordó un viejo adagio español: “que no nos dé Dios lo que somos capaces de soportar”,