Cansado de su adicción a la moda, Neil Boorman decidió quemar todas sus pertenencias en una plaza de Londres, lo que lo convirtió en el gurú de un nuevo estilo de vida, sin marcas de ningún tipo. Desde entonces, encontrar ropa o productos de higiene personal se convirtió en una hilarante odisea que recoge en esta obra, salpicada con anécdotas de as principales estrategias publicitarias a nivel mundial.Su vinculación con el movimiento antiglobalización puede ser un factor para dirigirse a un gran número de lectores. El autor descubre cuiosas estrategias que nos mueven a identificarnos con las distintas marcas y a pensar que coinciden con nuestra filosofía de vida.