Nabucodonosor II (604 a.C. - 562 a.C.), está considerado, desde hace mucho tiempo, como uno de los monarcas más ilustres de la antigüedad. Se destacó como un político y un militar de una habilidad excepcional. También fue un constructor diligente que convirtió a Babilonia en una de las ciudades más eminentes del mundo antiguo. Pero no limitó su actividad de edificador a su capital, la amplió a la mayoría de las ciudades de su reino. Con él la civilización babilónica alcanzó el máximo grado de esplendor y prosperidad, que sus propios contemporáneos supieron valorar y apreciar. Especial De Mesopotamia a Irak