La autora una de las más brillantes historiadoras del periodo medieval , nos descubre la trayectoria de tres soberanas únicas, cuyas vidas ilustran una etapa fascinante de la historia. Irene, Eufrosine y Teodora, ejercieron la soberanía imperial con consumada habilidad y falta de misericordia. Esta obra evoca el complejo y rico mundo religioso de Constantinopla, revive sus monumentos y palacios, las ceremonias de la corte y sus rituales, el papel de los eunucos, y la influencia de los monjes y patriarcas.