Franky Pierson tiene 14 años y pronto va a descubrir que detrás de una sonrisa, de un abrazo un poco más fuerte de lo normal o de unos ojos verdes, puedo ocultarse el más terrible de los monstruos, capaz de pensar, de decir y de hacer cualquier cosa. Pero los monstruos, cuando las cosas no son como ellos querrían, despiertan de su letargo.
Tienes derecho a estar en este mundo, como el resto de la gente; la diferencia está en que tú lo sabes, porque eres el Monstruo de Ojos Verdes.
Hay ciertas personas que están tan naturalmente interesadas en los demás, y con tanta intensidad, que si tú no crees que eres alguien especial, te hacen sentir incómoda