Sátira implacable del Madrid burocrático de la época, Miau publicada en 1888 es una de las más grandes novelas de Benito Pérez Galdós (1843-1920). En ella, los diversos hilos argumentales del relato que narra la progresiva caída de Villaamil, arquetipo del cesante, son anudados con mano maestra y desembocan en un final esperpéntico, a la vez trágico y caricaturesco.Prólogo de Ricardo Gullón
Luis Cadalso es un pequeño de 8 años, muy espiritual y buen chico que vive al amparo de sus abuelos y tías maternas, ya que es huérfano de madre y su padre es altamente repudiado por mala persona. El abuelo es un anciano desempleado que día tras día busca una colocación y le es negada, la abuela solo piensa en guardar las apariencias y derrochar, a pesar de su tan precaria situación. El desarrollo de la trama familiar se convierte en una maraña de malestar e incertidumbre cuando aparece el padre de Luis para complicarles la vida. Como siempre, Pérez Galdós hace un bello y claro uso del lenguaje con esta hermosa obra, cuyo final es triste pero humano y realista.
Luis Cadalso es un pequeño de 8 años, muy espiritual y buen chico que vive al amparo de sus abuelos y tías maternas, ya que es huérfano de madre y su padre es altamente repudiado por mala persona. El abuelo es un anciano desempleado que día tras día busca una colocación y le es negada, la abuela solo piensa en guardar las apariencias y derrochar, a pesar de su tan precaria situación. El desarrollo de la trama familiar se convierte en una maraña de malestar e incertidumbre cuando aparece el padre de Luis para complicarles la vida. Como siempre, Pérez Galdós hace un bello y claro uso del lenguaje con esta hermosa obra, cuyo final es triste pero humano y realista.