LUZ DE FEBRERO

En Crosby, una pequeña localidad situada en la costa de Maine, viven Olive Kitteridge y Jack Kennison, ambos tienen ya más de 70 años, están viudos y se sienten solos. Deciden casarse para paliar esta soledad que les atormenta. En la localidad tb viven otras personas con problemáticas complicadas algunas de ellas. En su mayor parte, son personas ancianas que sufren la misma soledad que los protagonistas. Es el tamaño predominante de esta novela.

En Crosby, un pequeño pueblo de la costa de Maine, transcurren los últimos años de Olive, nuestra protagonista, una maestra jubilada, y Jack, antiguo profesor de Harvard. Olive es una mujer testaruda, orgullosa, terca, irascible, con una personalidad fuerte y una dureza ante las dificultades de la vida admirable. Pero también posee una sensibilidad por los demás y una capacidad para entenderlos y ayudarlos de forma honesta que no aplica en su propia persona. A través de las historias de la vida de las personas que viven en el pueblo vamos a ir conociendo los miedos, las inseguridades y los interrogantes a los que Olive se enfrenta. El amor en la vejez de la mano de Jack supondrá un bálsamo con momentos de felicidad que la ayudarán a combatir la soledad y la nostalgia del pasado. Una historia construida a partir de muchas historias que exploran los problemas humanos de manera magistral. El conocimiento del comportamiento y la psicología de las personas en las distintas etapas de la vida por parte de la autora es evidente. Un libro que nos lleva a reflexionar ante un sinfín de temas mundanos. La soledad, la pérdida, el duelo, la incomunicación, la infidelidad, la fertilidad, la maternidad, las relaciones tóxicas y la vejez entre otros, se plantean para sacudir nuestra alma. La protagonista puede entender a los demás, comprenderlos y aconsejarles, pero es incapaz de entenderse a ella misma. Y eso la hace más humana, más real, más cercana, porque lo más difícil en este mundo es llegar a comprender porqué hemos actuado de una forma y no de otra, qué nos ha llevado a hacer algunas cosas, porqué no hemos dicho lo que queríamos decir en cada momento , qué nos ha llevado a que ciertas relaciones se hayan deteriorado. En este libro hay poca acción, pero pasan muchas cosas, pasa la vida de las personas de un pueblo que envejece. Un libro para reflexionar, emocionarse, reír y sentir. Y lo mejor ha sido compartir todas estas reflexiones con @JuliaBl 😍 Una magnífica compañera de lecturas, que le gustan, como a mí, las novelas que nos introducen en los recovecos del alma humana. Maravillosa lectura ❤

Hace un mes me recomendaron este libro una gran persona , y no me lo pensé dos veces. He empatizado totalmente con la novela, ya que su personaje principal Olive Kitteridge, es una profesora, como la compañía que tuve yo en el momento, de esta espléndida lectura. La historia de esta novela se centra en el pueblo de Crosby, en sus vecinos que aparentemente puedan llevar una vida de cara a la sociedad perfecta , pero realmente no es así, ya que detrás de todo el postureo social, queda siempre una vida real, latente de sentimientos que sólo se vive de puertas hacia dentro. Y es aquí donde entra en juego nuestra particular Olive , una mujer un poco cascarrabias, con una inmensa coraza, pero con un gran corazón , que nos hará reír con sus ocurrencias y a la vez emocionarnos. Un libro conmovedor que analiza milimetricamente el amor, la pérdida, la madurez, la soledad, la felicidad que no la vemos a veces, pero que ahí está presente. Esta escritora me ha cautivado, porque es un libro lento pero a la vez exquisito, de esos que puedes sacar mil conclusiones sobre la vida misma. Le pongo 5 estrellas y me quedo corta!!! Leer libros así es una delicia🌟🌟🌟🌟🌟

La autora nos cuenta en tercera persona la historia de Olive Kitteridge en las últimas décadas de su vida. Antigua profesora de matemáticas, mujer con temperamento, seca y particular, personalidad que no a todo el mundo agrada. Narrada en relatos cortos, basados en historias de otros habitantes del pueblecito de Crosby y en relación con la protagonista. Un libro que empecé sin leer su sinopsis, como siempre me gusta hacer, y que me ha defraudado un poco por su lectura lenta y no encontrar el sentido del título.

Elisabeth Strout es apuesta segura siempre, su gran conocimiento de la naturaleza humana mostrado a través de sus personajes es, también en esta novela, espectacular. Una novela conmovedora, entrañable pero también amarga e irónica. A través de historias cuyo nexo de unión es Olive Kiteridge, personaje con un carácter áspero pero que se hace querer (personaje que aparece en otros libros de la autora) nos iremos sumergiendo en distintos puntos de vista sobre el amor y la soledad en la senectud y sobre como cambia nuestra opinión sobre la vida y cómo la hemos vivido según envejecemos.

#mislecturas2022 #amoleer Luz de febrero. Elizabeth Strout En Crosby, un pequeño pueblo en la costa de Maine, no suceden muchas cosas. Y sin embargo, las historias sobre la vida de las personas que viven allí contienen un mundo entero. Está Olive Kitteridge, una maestra jubilada, irascible, indecorosa, de honestidad inquebrantable. Tiene setenta años y aunque es más dura que una roca, sintoniza con los matices del alma humana. Está Jack Kennison, antiguo profesor de Harvard, que busca desesperadamente la cercanía de esa extraña mujer, Olive, siempre tan Olive. Su relación tiene la fuerza de quienes se aferran a la vida. Una novela conmovedora que habla del amor y la pérdida, de la madurez y la soledad, y de esos inesperados instantes de felicidad. Es la primera novela que leo de la autora, igual tenía que haber empezado por otra ya que Olive Kitteridge es protagonista, que yo sepa, de la novela homónima, pero cayó en mis manos y no me pude resistir. Creo que era el momento de leerla. En Crosby se cruzan los personajes y casi todos tienen en común a Olive que es la que aglutina todas las historias. Se habla de la edad...del envejecimiento...de las ausencias y de la soledad que estás producen....escrita en un tono sosegado...sin dramas...solo pensar y aceptar la vida tal como la hemos vivido. El título es perfecto....es un mundo triste y penumbroso que preludia la llegada de la luminosidad de la primavera....como dice una de las protagonistas.Un fulgor tenue, débil, pero creciente. La prosa es limpia, muy elegante, con la sencillez suficiente como para que las páginas pasen rápido y la profundidad justa para dejar preguntas en el aire, todas ellas muy personales. Igual este libro, este relato de relatos: leer todo lo que le pasa a Olive Kitteridge y lo que ocurre a su alrededor hace que a uno le parezca que el mundo se ensancha al final de cada pasaje, que queda mucho más por descubrir que lo se ha dejado atrás. Esa luz de febrero, antesala de la primavera que vendrá, ilumina la obra entera. Me ha parecido maravilloso. Me ha venido muy bien leerlo. Seguiré con Elizabeth Strout.

Drama cotidiano

Lo que comienza como un romance entre dos viudos termina desembocando en un estudio de la realidad estadounidense contemporánea. La naturaleza de múltiples relatos para diversos personajes en la primera mitad del libro fue una dinámica interesante que marca mi aprecio por el libro, principalmente un capítulo llamado "Limpieza", sin embargo, la segunda mitad lo abandona un poco para pasar a un relato novelesco común en vez del coral con el que inició. No obstante, eso no quita la emocionante aventura que resulta el pasaje de los últimos tramos de una vida, las casualidades, los miedos y los amores que la atraviesan.