En menos de dos décadas nuestros modos de vida han cambiado sustancialmente, en parte gracias a que ahora las innovaciones entran por la puerta de nuestras casas natural y cotidianamente. Hemos interiorizado el uso de la tecnología de tal forma que ahora nos costaría mucho trabajo adaptarnos al modo de vida familiar o productivo que teníamos a principios de la década de los noventa. Pero todavía nos queda un largo camino por recorrer. Un buen comienzo es conocer cómo funcionan los Sistemas de Innovación en Europa.