¿Facilitan las democracias el desarrollo de sus economías o, por el contrario, son las dictaduras más eficientes? ¿Son los procesos de democratización resultado de experiencias anteriores de desarrollo o de crisis de las economías? ¿Son capaces las democracias de redistribuir mejor los recursos y de ser más igualitarias? Y finalmente, ¿pueden las democracias aumentar el número de demócratas? Estas son las principales preguntas que el libro pretende contestar desde una persectiva comparada, examinando con particular atención las experiencias del Sur y del Este de Europa.