LAS OCULTAS: UNA EXPERIENCIA DE LA PROSTITUCION

A medio camino entre las memorias y el ensayo, este título resulta francamente conmovedor: el relato de una trabajadora sexual que estuvo varios años en este mundo y salió de este ambiente después de una etapa de reflexión y ayuda profesional. Debo confesar que inicialmente no tenía muchas expectativas de este título (la autora no era muy conocida, el libro tampoco) pero ya desde el primer capítulo me di cuenta de la valía de este título. Francamente me quedé muy pensativo por la honestidad de la autora y la sinceridad con el cual narra los hechos.Con un lenguaje claro y directo, Marta Elisa de León (claramente un seudónimo para preservar su identidad) nos muestra sus avatares en este mundo con un estilo muy personal que captura desde las primeras páginas: sus temores, sus fobias, sus amoríos (inolvidables las historias del empresario y el marino), sus amistades en ese mundo (por ejemplo, la trágica historia de su amiga “La Dorada”). Pero lo verdaderamente valioso de este libro es la profundidad del pensamiento de esta autora, su franca opinión sobre temas polémicos, la honestidad con la cual relata sus vivencias y ese estilo que invita a la lectura (Ella fue desde su juventud una persona culta, una “rata de biblioteca” en sus propias palabras y eso se aprecia en la calidad de la redacción de sus memorias). No he leído más libros este tema, pero puedo decir que si alguno esta interesado en leer sobre este tema, que a veces resulta polémico, este libro es una gran recomendación, aunque siempre tomar en cuenta que debe leerse como una historia hacia la redención o recuperación espiritual.

Es una historia muy reveladora la que nos cuenta Marta de León. Ella misma reconoce que tuvo suerte en el mundo de la prostitución por ser "voluntaria", es decir, ella podía salir y entrar de esa vida. Existen capitulos que me ayudaron a reflexionar bastante, pero así también unos cuántos en los que estoy en total desacuerdo y es que hay veces que Marta intenta justificar el hecho de que haya hombres que paguen para violar. Diciendo cosas como "no saben ser de otra manera". Me parece un total desacierto. Si los demás seres humanos somos capaces de ver nuestros errores, aceptarlos e intentar cambiarlos, ¿Por qué esos hombres no? ¿Por qué tenés que justificar que ellos son así y no saben ser de otra manera? Luego de esos capítulos no pude continuar leyendo el libro, estaba muy enojada. Luego de dos semanas pude continuar y la cosa repuntó. Habla mucho de superar la situación, de redescubrirse y de intentar salir de ese mundo, que según sus propias palabras, se volvía adictivo... Por la suma de dinero que te hace ganar en poco tiempo. Ella tuvo un proceso de sanación muy espiritual, habla de sueños donde indígenas de varias partes del mundo la visitaban en sueños diciéndole cosas. Las partes donde hablaba de intentar salir de ese mundo e intentar llevar una vida "normal" me dolía muchísimo, no le fue una vida fácil, tuvo que ir y venir varias veces. Las experiencias que cuenta fueron demasiado reveladores, más aún sus historias con La dorada, su amiga del putero. Cómo debían manejar sus propios quilombos mentales y sin caer en cuenta que necesitaban mucha más ayuda de la que juntas podían brindarse. En fin, todo esto me pareció muy bueno de leer hasta que llegué al final y no quiero juzgar el proceso de sanación de cada persona pero no puedo dejar de notar que ella intenta exonerar las culpas de sus "clientes", como que intenta disminuir el impacto o suavizarlo. Si bien es cierto que ella no necesitaba volverse puta, es decir, no necesitaba dinero ni nada, me parece complementamente injusto para las que están ahí por necesidad decir que tanto la demanda como la oferta tienen la culpa de seguir en ese mundo. Y ya no quiero decir más. Así que concluyo diciendo que en general está muy bueno el libro, pero puede dejarte con ideas muy equivocadas, sin embargo, para debatirte no está mal.