Es el primer libro que leo de Peter Handke, me gusta leer a los premio nobel porque siempre me sorprenden de alguna forma, esta no fue la excepción. El texto está escrito en primera persona y la descripción de todo lo que ocurre es detallada hasta el punto de darme la impresión de que el verdadero protagonista no es el personaje sino el lenguaje que describe la vida, la fenomenología