Wendy Darling descansará una vez más en los brazos del encantador Peter Pan, el dios-niño que desea poder sobre todas las cosas. Esta vez, si embargo, Wendy no arde con pasión, sino con un secreto: ella está ahí para vencer al mal que yace dentro de Peter, el mal que sostiene a todos los de Nunca Jamás como rehenes: La Sombra. La guerra ha llegado al paraíso, y Nunca Jamás ya no será el mismo.
-¿Wendy?... ¿Ya nos estamos despidiendo? No me gustan las despedidas porque despedirse significa que alguien se va. Y cuando alguien se va, lo olvidan.