Sinopsis de LA MUJER ROTA

Tres relatos sobre mujeres, que se debaten la edad, la soledad, la agonía del amor. La mujer rota es la víctima estupefacta de la vida que ella misma eligió: una dependencia conyugal que la deja despojada de todo y de su ser mismo cuando el amor le es rehusado. (...) No se vive más que una sola vida pero, por la simpatía, a veces es posible salirse de la propia piel. He querido comunicar a mis lectores ciertas experiencias de las cuales participé de esa manera. Me siento solidaria de las mujeres que han asumido su vida y que luchan por sus objetivos, pero eso no me impide -al contrario-interesarme por aquellas que, de un modo u otro, han fracasado. Se escuchan aquí las voces de tres mujeres, en los tres relatos que incluye esta obra ( LA MUJER ROTA, LA EDAD DE LA DISCRECIÓN y MONÓLOGO ).

33 reseñas sobre el libro LA MUJER ROTA

He leído la versión con imágenes de Sara Herranz. Una maravilla.


Una de las mejores escritoras contemporáneas!!! Reflexiona acerca de la mujer y el rol que debe cumplir bajo las normas de la sociedad. Son duda una mujer revolucionaria y vanguardista!!!


Mujer ! Tres historias, tristes, inmensamente tristes, donde las protagonistas anclaron sus vidas a la vehemencia del amor... Mujeres que vivieron sus vidas dependiendo de otra persona (Hombre). Vidas, que con el paso de los años, se quedan envueltas en sus soledades, angustias, fracasos y reproches, ver pasar la vida, creerse felices amando y la vida les da un revés. Me deja helada el escuchar a la tercera protagonista, preguntarse: ¿Que hice mal ? ¿en que falle ?... ¡Patrañas!... ¡ Ella solo supo amar ! “Me siento solidaria de las mujeres que han asumido su vida y que luchan por lograr sus objetivos; pero eso no me impide –al contrario- interesarme por aquellas que, de un modo u otro, han fracasado y por esa parte de fracaso que hay en toda existencia”, dice al respecto la autora. Un tema que no puedo pasar por alto es el de la depresión y para poder dejar un claro ejemplo de la destrucción que deja a su paso, me tomé el atrevimiento de anexar el siguiente escrito: "Todos hablan de depresión como si la conocieran. Tal como hablaría alguien que no sólo ha probado sus labios sino que se ha perdido en ellos. Se manifiestan como ejemplares excepcionales de humanos enfermizos con caras alargadas. Dicen lo que diría algún melancólico retraído pero pocos conocen realmente sus palabras. Gritan y declamaban lo que pensaría un nostálgico empedernido pero solo algunos han leído sus letras. La depresión no es llanto ni dramatismo. Ella no grita ni balbucea. No come. No descansa aunque siempre duerme. Ella es una lucha por salir de entre sus sábanas. Un forcejeo sin ganas, contra la almohada, la comodidad, el miedo. Contra la habitación. Ella no es elegante ni ordenada como muchos pensarían. No es inspiración ni es una musa. No es una melodía ni un verso. Ella es ropa sucia y sábanas manchadas. Pedazos de comida sobre la colcha. Migajas de pan en el suelo. Platos sucios en la cocina. Platos sucios en la alcoba. Platos sucios en cada rincón. Es enojo; con ella y con todos. Es resignación hacia ella y hacia todos. Es un gritito desesperado e inaudible que chilla por ver el sol pero que tiene insomnio bajo la luna. Es aburrida y tediosa. No, no es tristeza. No es añoranza. No es miedo ni desesperanza. Es cansancio. Es todo el cansancio del universo que cae sobre el peso del cuerpo y que lo único que lo soporta son las patas de una cama. Una cama que no se desprende de ti o de la que tú no te desprendes hasta que es difícil saber qué pasó primero. La depresión se vive en cuatro paredes. En un rectángulo de diferentes tamaños que puede o no, tener un colchón. Es ir a La Cocina, volver, ir al baño, volver, hacer pocas cosas de esas que tienes que lograr para sobrevivir y volver. Siempre volver. A la cama. A las sabanas. Al enojo. Al cansancio. El eterno cansancio y el perenne debate entre querer y no poder, dejar de querer y dejar de poder. Hagan tantos poemas a la depresión como quieran y canten tantas canciones como les plazca. Porque cuando prueben sus labios y se abandonen en ellos, van a querer dejar de cantar y no podrán volver a escribir." Diego Alberdi N Lo que me queda claro, es que el mito del amor romántico aquí, en esta historia, quedo destruido. Afortunadamente en la modernidad, las mujeres ya contamos con muchas opciones y no solo la conyugal. Porque vivir en función de otra persona, permitir que nuestra felicidad dependa de sus estados de ánimo, de sus necesidades o sus deseos, no es amor sino dependencia.


Es lo primero que leo de Simone y me ha gustado bastante. El relato que da nombre al libro en mi opinión es el mejor. El libro consta de 3 relatos y yo diría que son de lectura fácil y amena.


Simone de Beauvoir no necesita ningún tipo de presentación ni formalidades teóricas. Leer a Simone es siempre sumergirse en un viaje del que vuelves siendo muy diferente al que eras cuando la iniciaste. La conocí a los 16, cuando en un listado en la pizarra acrílica del colegio, repleta de nombres masculinos, la vislumbré (recuerdo que también estaba Hipatia de Alejandría). De hecho, no puedo pensar en Simone sin pensar en mi profesora de filosofía, a quien también le debo tanto. El segundo sexo, muy seguramente su obra cumbre, cambió mi vida. La de Beauvoir tiene obras hermosas. Dolorosas, pero maravillosas porque contienen no sólo análisis crítico desde el saber filosófico y científico, la construcción de una verdadera teoría de la subordinación de las mujeres desde la filosofía de la sospecha, sino también encapsulan la desgarradora vivencia de devenirse mujer, en una sociedad patriarcal. La mujer rota recopila tres historias y tres protagonistas diferentes entre sí: La edad de la discreción, Monólogo y La mujer rota, propiamente tal. Tres mujeres, tres historias, tres crisis. Envejecer, ser mala madre, ser mala esposa. En La edad de la discreción, Simone navega en la decadencia progresiva que vive una mujer a causa del mal envejecer de su compañero y también por una distancia ideológica que crece entre su hijo. Monólgo, por otra parte, se centra en la culpa presente siempre en el subconsciente femenino, la rabia y el autodesprecio; narrado todo desde la corriente de la conciencia. Finalmente, la mujer rota, el diario en el que Monique narra como la relación con su marido se rompe a causa de una segunda mujer y ella, anclada a él desde la juventud, no tiene nada ni nadie donde refugiarse. De La edad de la discreción, concluyo que es un relato que, en una sociedad que rinde un obsesionado culto a la juventud, nos enseña a envejecer. El segundo, es el monólogo de una mujer abandonada por todos y también por ella misma, quizás la forma más triste del abandono; una mujer acabada, sin esperanzas, llena de rencor pero ahogada por la tristeza. Pero la mujer rota es radicalmente doloroso; es un descenso al mismo infierno. Es la historia de una traición, pero también de un sometimiento. Más que detalles del relato mismo, me queda lo que sentí, desde la trinchera emocional: la empatía, pero también la desesperación. Me sentí muchas veces ahogada leyendo, ya que es muy compleja la tarea de no juzgar, de ser sorora. Monique es una mujer que se rompe, se hunde, se desmiembra, se deshace, va perdiendo contorno, forma y fondo, hasta casi desaparecer. Creo que había en Simone un intento de caracterizar el padecimiento del género desde su propia experiencia de mujer privilegiada, decidiendo entonces ocuparse de aquellas que no siguieron su mismo camino y o que viven, sumidas en la ignorancia. El relato narra la historia de una infidelidad, pero también y de modo paralelo, el proceso de autodestrucción y posibilidad de re-construcción por el que discurre desde ese momento la vida de Monique, a través del cual se va quebrando progresivamente su identidad y el mundo de certezas en el cual vivía, acorde con las consignas de la moral burguesa en la que ha sido educada. Monique no pierde únicamente a Maurice. Sobre todo lo demás, se pierde a sí misma. Porque Monique es el reflejo que él le devuelve. La infidelidad de su marido le hace primero dudar de esa imagen, y cuando después él ya no está disponible para ser el espejo en que ella se mira, Monique se extravía por completo. Y esto debe ser una de las conclusiones máximas de Simone: a las mujeres se nos enseña a vernos a través de los ojos de los demás: de las amigas, de los hijos y, en especial, a través de la mirada masculina. La mujer rota no asume su condición de mujer en su máxima expresión, pues es viva imagen de la construcción masculina que se ha hecho de ella. La mujer rota ha supeditado su propia vida a la de los demás, que cuando se descubre no amada, se pierde a sí misma y se vuelve una extraña. Pese a estar escrito hace más de 50 años, la novela sigue siendo un fiel espejo de la situación que las mujeres afrontamos cotidianamente. Simone conmueve, provoca reacciones viscerales, a tal punto que solo una mujer puede comprender los sentimientos de las mujeres que desfilan por la pluma de la autora. La mujer rota (Simone de Beauvoir, 1967. 206 páginas, Debols!llo contemporánea para Penguin Random House, 2021)


>> no se modifica la vida sin modificarse uno mismo. <<


Primer libro que leo de esta chica, ¡escribe precioso! Tres relatos contados de manera suelta y sencilla de leer que atrapan al lector y le hacen reflexionar un poco más allá de los aspectos cotidianos.


Es el primer libro que leo de esta autora y definitivamente sus tres historias tratan de mujeres en las que jamás me quisiera convertir, curiosamente en ellas los temas principales son el matrimonio y los hijos dos de las cosas de las que Simone prescindiera en su vida.


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JOSÉ SBARRA

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FRASES DEL LIBRO LA MUJER ROTA

Los libros me salvaron de la desesperación. Eso me persuadió de que la cultura es el más alto de los valores y no logro considerar esta convicción con mirada crítica"


Publicado porCeci Damiani ✨

Las pantuflas, la pipa ya no me conmovían; no evocaban a un ausente querido; no eran más que una -me di prolongación de este extranjero que vivía bajo el mismo techo que yo"


Publicado porCeci Damiani ✨

Mi mirada no le conoce edad. Una larga vida con risas, lágrimas, cóleras, abrazos, confesiones, silencios, impulsos, y a veces parece que el tiempo no hubiera pasado. El porvenir todavía se extiende hasta el infinito.


Publicado porVjose

Estoy harta, estoy harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta harta.


Publicado porManu11227

-La juventud y eso que los italianos designan con una palabra tan linda: la stamina. La savia, el fuego que permite amar y crear. Cuando perdiste eso, lo perdiste todo.


Publicado porManu11227

Niña, adolescente, los libros me salvaron de la desesperación.


Publicado porManu11227