EL SEGUNDO SEXO

La historia, esa de la que tanto presumimos y que siempre solemos escribir con grandes letras mayúsculas, no es más que una eterna injusta, caprichosa y demasiado olvidadiza. Mantiene una deuda insatisfecha con todas las mujeres que han vivido y que todavía viven en este planeta. Una deuda milenaria que ha ido acumulando intereses a lo largo de los siglos hasta llegar a un punto en el que, o bien, alguien le pone de una vez por todas una solución definitiva o jamás se podrá saldar. Quedara insatisfecha. De eso soy consciente desde muy niño. Mi padre, que fue un artista adelanto a su época, y también, porque no decirlo, un gran librepensador, siempre me decía en su viejo estudio de pintura… —Hijo ¿Cuántas Agatha Cristie se habrá perdido la humanidad por culpa del machismo irracional de otras épocas? ¿Cuántas Jane Austen? ¿Cuántas Marie Curie no pudieron estudiar en una universidad porque la sociedad de su época prefería mantenerlas encerradas en las cocinas de sus casas como si fueran esclavas de porcelana? ¿Cuántas Frida Kahlo no pudieron dibujar las estrellas en un lienzo porque los hombres de su época no querían entender los trazos del oleo cuando los imaginaba una mujer?... Y así continuaba durante bastante rato… cientos de ejemplos y frases. Y yo pensaba lo que me estaba diciendo, pero por aquel entonces era demasiado joven, no lo llegaba a entender ¡Pero, coño! ¡Cuánta razón tenía! Al final siempre terminaba contestándose él mismo a su monólogo — ¡Miles, hijo…! ¡Millones…! ¡No podríamos contar las perdidas! — Mi viejo era así de apasionado Después me decía como resumen. —La mejor forma de honrar a una mujer y hacerle justicia, es que entre todos logremos conseguir que esta sociedad entienda todo que te explico, hijo, y traten a las mujeres como lo que son por derecho, otro ser humano. Ni más ni menos. Y yo así lo hice. Y así lo he hecho mientras he vivido, y así lo haré mientras me quede entendimiento. Han pasado ya muchos años desde que mi padre se marchó llevándose con él toda aquella cruzada a la tumba. Y muchas veces pienso en esos días y hoy, mucho más que ayer, me doy cuenta de lo necesario de sus razonamientos. Ahora pienso que ha tenido que pasar un cuarto de siglo pero la semilla es la misma. Mi forma de pensar sólo es el fruto de todo lo que viví desde que era muy niño. Soy el fruto de todas aquellas tarde en un pequeño estudio de pintura. Así que ahora lo entiendo con una claridad que a veces me hace temblar. No soy más que el resumen de todo lo que he aprendido a lo largo de mi vida. Y eso es lo que he intentado yo, encajarlo e intentar lograr trasmitirlo. Como mi viejo hizo conmigo. Pero claro, mi vida solo es la mía. Mis actos, mis ideas y mi forma de pensar solo pueden influir en un número insignificante de personas. Para ser exactos, será mi hijo, si he tenido la suerte de llegar a ser un buen padre el que recoja el testigo. Esa será mi apuesta, lo cierto es que no puedo hacer otra cosa. Aunque lo intente, aunque me deje a diario la piel en el intento, mi existencia, la tuya, la de cualquier ser humano, se perderá en las arenas del olvido cuando todos hayamos muerto. Pero será ese pequeño poso, esos pequeños gramos de mí, los que sobrevivirán en el corazón de mi hijo. Y si lo piensas fríamente, eso es lo realmente increíble de haber vivido. El será mejor que yo, y sus hijos serán mejor que él. Así que no, yo no puedo creer en el feminismo, mucho menos en el machismo. No puedo ser un tipo conservador igual que tampoco puedo ser un progre moderno…Es tan sencillo como que tampoco puedo estar vivo y estar muerto a la vez. No existe el sexo, solo existen las personas. Y todos somos iguales. Ni que decir tiene que esta escritora lo explica mejor que yo, sólo tienes que leer su ensayo.

Primera conclusión a la que he llegado tras su lectura: es un libro que he leído demasiado tarde. Nunca es tarde para nada, pero me hubiese ayudado mucho a conocer, profundizar, empatizar con el otro sexo. No sé si es el primero o el segundo. Mi vida con mis parejas habría sido más llevadera, mas comprensible, más racional y mucho más madura y tolerante. De eso no me cabe la menor duda. Es increíble la capacidad que tenía Beauvoir para transmitir el pensamiento de otras personas, personas de otro sexo, con sensibilidades diversas, perspectivas diferentes, todas ellas pormenorizadas y detalladas con aguda inteligencia y tapizando tus pasos para adentrarte en un mundo desconocido para muchos hombres y mujeres, el del feminismo. Siempre he querido corregir los inevitables arrebatos machistas, nunca violentos pero si como marchamos culturales que la vida va lastrando tu personalidad. Y ese machismo se manifiesta en los dos sexos con intensidad inherente al propio sexo de cada cual, pero a veces con extrañas coincidencias. Beauvoir es una mujer que siempre me ha infundido un enorme respeto, casi reverencial y que tras la lectura del libro se ha reforzado y reafirmado.

"El Segundo Sexo" es excelente, muy extenso, notable, bien documentado, tiene muchas referencias y anécdotas...vaya !Un librazo! Aunque fue escrito en 1949 y en su época causó furor, es un libro que no pasa de moda con el paso de los años, porque inspira y concientiza al lector. Este ensayo filosófico explica con suficiente detalle los sentimientos, convicciones, actitudes, valores, gustos, comportamientos y conductas que experimenta una mujer en las diferentes etapas de su vida, además, de la influencia que ejerce la sociedad en su formación y desarrollo. No hay duda de que -como hombres- creemos comprender los sentimientos de la mujer porque convivimos con ellas, pasamos gratos momentos, nos reímos, etc. ¡Que lejos estamos de esta realidad! ¿Porqué? Es simple... porque no somos mujeres. Nuestras sociologías son diferentes. Lo que mejor podemos hacer es mostrarles empatia y respeto. Este libro me ha dejado un gran aprendizaje. Hombre y mujer somos complementarios con los mismos derechos. De nosotros depende seguir así y lo lograremos transmitiendo esta igualdad y justicia a nuestros hijos.

Me costó 9 meses leerlo, principalmente los fines de semana, en que me dedicaba unas horas a sumergirme en sus páginas. Y al terminar, la sensación con la que quedo es que este libro es un esfuerzo obsesivo de estudiar, desde diversos puntos de vista, el ser mujer en la historia humana, si en toda la historia, por eso es tan densa y enorme. Pareciera que se leyó cada libro importante sobre el ser humano y buscó que expresaba sobre qué es ser una mujer y ese puro esfuerzo hace que para mí sea valorable. Y creo que lo más complejo es que ella trata de ser objetiva en su investigación, tener rigor científico, por eso esa enormidad de citas. He visto gente que se decepciona del libro porque esperaba un libro de divulgación sobre el feminismo y, por lo tanto, accesible y leíbles en unos días, pero pienso que ese no era el interés de Simone al escribirlo. Aunque puede haber exagerado y hay cita que se pudieron obviar, entiendo que estaba obsesionada por no dejar ningún espacio sin llenar para que sus colegas varones no pudieran acusarla de imprecisa o poco rigurosa. Pero ni siquiera le sirvió, porque ante este monumental esfuerzo, le cuestionaban su autoría a favor de Sastre. En resumen, Simone pone un punto de partida que otr@s estudios@s pudieran dialogar, cuestionar y generar propuestas sobre feminismo y la relación entre los seres humanos. He escuchado algunos comentarios que juzgan la vida y algunos de las opiniones de Simone, pero yo me abstengo porque siento que ese camino de buscar que l@s escritores sean personas referentes morales, y no a la moralidad de su época, sino a la actual ,y desde mi humilde opinión,es injusto. Yo opto por la sororidad de acogerla y valorarla, en una sociedad donde las intelectuales eran muy despreciadas y castigadas por intentar buscar otras formas de ser mujer.

Ensayo larguísimo. Interrumpido por otras lecturas. Tuve que volver varias veces hacia atrás en su lectura. Me resultó muy interesante y, al menos, para mí todavía falta mucho camino por recorrer.

El segundo sexo es un ensayo pero a esta altura también ha tomado cierto valor histórico como obra que investiga y reflexiona sobre la condición de la mujer en un mundo hecho por y para los hombres. La mirada de la autora es filosa y por momentos controvertida, indaga no sólo en las condiciones que se le presentan a la mujer para desarrollarse (hay que ubicarse en el contexto histórico en el que fue publicado, en el año 1949), sino que indaga especialmente en la mujer misma y en cómo se sitúa y reacciona ante las diferentes posibilidades. Analiza a las prostitutas, a las esposas, el carácter de la mujer, su infancia, su iniciación sexual y muchos aspectos más hasta terminar en el último capítulo, en el que se refiere a la mujer independiente. Transcribo solo tres reflexiones de la autora, pero son incontables: “Ninguna mujer ha escrito El proceso, Moby Dick, Ulises o Las siete columnas de la sabiduría. No discuten la condición humana, porque apenas comienzan a poder asumirla por completo. Eso explica que sus obras carezcan generalmente de resonancias metafísicas” “La mujer que se libera económicamente del hombre no se encuentra por ello en una situación moral, social y psicológica idéntica a la del hombre (…) no es mirada por la sociedad con los mismos ojos” “Dentro de un período más o menos largo accederán a la perfecta igualdad económica y social, lo que llevará consigo una metamorfosis interior”. Es sumamente interesante leer cómo veía la autora y filósofa este tema hace 70 años. Lo increíble es que algunas cosas siguen exactamente igual…

Este libro es la gran obra maestra de la Literatura Feminista!!! ame muchas partes y es muy complicado elegir una parte exacta del libro, fue escrito en 1949, fue un best seller y lo sigue siendo hasta el día de hoy. Es un ensayo, de la escritora reflexiona sobre el significado de ser mujer y lo hizo de una forma excelente mediante investigación y documentación, busco a través de la historia y le da vida a este ensayo maravilloso, en el habla de como se ha concebido a la mujer, habla de todas las situaciones que tuvieron que pasar y nos enseña como podemos mejorar nuestras vidas y expandirnos libremente. Su obra es mucho mas que FEMINISTA. La autora habla de la identidad de las mujeres y de su sexualidad en distintos puntos de vista, como la Psicología, la Biología, la Historia y la sociología, también de la relación afectiva - sexual. "LA MUJER", que entendemos por este termino: hermosa, sexy, coqueta, cariñosa.... porque ? ella nos dice que es un producto cultural que lo construye la sociedad, sobre el cuerpo sexuado de las mujeres.... recordemos que a través de la historia la mujer se la definió, como esposa, madre, hija o hermana.... y lo que nos dice en este ensayo, la autora es que la principal tarea de la mujer es reconquistar su propia identidad, desde sus propios criterios... Afirma que nuestras características no provienen de la genética, si no de como fuimos educadas y socializadas. No se nace mujer, se llega a serlo....(pág.20, creo) Ser mujer no es natural, es el resultado de la historia de la civilización, la que crea un estatus y jerarquía entre varones y mujeres... La autora se hace FEMINISTA cuando se da cuenta que necesitaba un cambio social y político... Es por eso que este libro, es la gran obra maestra de la corriente FEMINISTA... FEMINISMO DE LA IGUALDAD. Es un libro que recomiendo a todos aquellos lectores que desean la igualdad de derechos y obligaciones tanto para el hombre como para la mujer, tengan en cuenta que es un ensayo y por lo cual siempre tienden a ser bastante denso, en mi caso no lo leí de golpe por este motivo, lo termine con motivo del 8 de Marzo y estaba deseando subir la reseña, me gustaría escribir mucho mas pero me parece mejor que lo descubran por su cuenta, es un libro maravilloso.

Un libro ensayo muy interesante sobre el proceso de las mujeres para sentar un precedente en sus derechos en diversos ámbitos sociales, económicos, históricos, políticos y religiosos. También se habla de los mitos, leyendas y costumbres que a nivel cultural se ha impuesto sobre las mujeres en todas las épocas y su desarrollo como ciudadanas y su desarrollo liberal, intelectual, económico y sexual.