LA HIJA DEL BOTICARIO

Esta novela, después de leerla, no te deja indiferente. He de decir que el libro se vuelve interesante desde el primer momento. Lilly trabaja con su padre en la farmacia, ayudándolo con su trabajo porque se le da muy bien acordarse de las cantidades de fármacos y hierbas que se deben de mezclar en las recetas. El hecho de que una mujer en aquella época se dedicara a dispensar fármacos era una cuestión impensable y creo que eso hace mucho más especial la lectura del libro. La madre de la protagonista abandona a su padre y con él, a sus dos hijos: Charlie y Lilly. Ella nunca supera ese abandono y de alguna manera se siente culpable de el mismo. Siempre sueña con escaparse del pueblo en el que vive y dejar todo atrás para vivir aventuras como hizo su madre. Pero la vida le enseña a valorar aquellas cosas que verdaderamente son importantes y lo que lo es más todavía, el amor y la amistad. Uno de mis puntos favoritos de esta novela es que la protagonista no se encuentra con el típico amor que esta claramente definido desde el capítulo uno del libro, si no que durante la trama van apareciendo varios hombres en su vida pero no es hasta prácticamente el último momento en el que se da cuenta de qué es el verdadero amor. Yo creo que eso hace que la historia sea mucho más creíble y llegue de forma mucho más directa al lector. Por otra parte, los personajes secundarios están muy bien definidos. Aunque la historia se centra principalmente en las aventuras y desventuras de Lilly, los personajes como Charlie, Mary o Francis, te conquistan desde el momento en el que aparecen. ¿Y quien no ha soñado alguna vez con tener una amiga del alma como la que tiene Lilly? Creo que lo que más me ha gustado del libro es su humanidad y realismo. Los personajes actúan acorde a lo que sienten en un momento determinado aunque eso pueda conllevar consecuencias y a lo largo del libro van evolucionando y aprendiendo de sus errores. En este sentido la inmadurez que Lilly desprende al principio de la novela, desaparece casi completamente al final del libro para dejar paso a una adulta que se ha tenido que enfrentar a las adversidades que la vida le ha ido planteando. La protagonista aprende a dejar de lado sus deseos y en ocasiones, de manera demasiado brusca, para tener que tomar las riendas de su vida y enfrentarse a los muchos problemas que se presentan. Sin embargo, debo añadir que mi personaje favorito siempre será Francis. Su manera tan sincera de querer a las personas, así como su afán por superarse siempre a sí mismo profesionalmente para demostrar que puede llegar tan lejos como se plantee pero sin perder esa humildad que le caracteriza, hace que se convierta en uno de los personajes más entrañables de la novela. Por ponerle algún punto negativo a la novela, yo diría que lo que menos me ha gustado ha sido el final. Durante casi todo el libro el lector sufre con cada una de las adversidades que se presentan en la vida de Lilly, sin poder dejar de leer las páginas del libro para saber como va a salir de los problemas que tiene y te esperas que todo ese sufrimiento sea de alguna manera "compensado" al final del libro. Pero la cosa no es así. Aunque se trata de un final feliz, como suele pasar con este tipo de novelas, en mi opinión acaba demasiado bruscamente sin tener un final en el que de verdad puedas saborear la felicidad que experimenta la protagonista. Aun así, me parece un libro muy recomendable si te gustan las novelas históricas en las que las mujeres son siempre protagonistas y tienes ganas de enfrascarte en una historia de amor preciosa con unos personajes entrañables.