LA FUERZA DEL DESTINO

La vida es un conjunto de circunstancias que nos vienen dadas y de decisiones tomadas por nosotros mismos. Esta amalgama, sin duda, moldea nuestro destino. Josefina Aldecoa nos narra la vida de Gabriela, maestra vocacional en tiempos difíciles, Gabriela vivirá desde los años 20 hasta los 80. Historia de una maestra, mujeres de negro y la fuerza del destino, forman esta trilogía sobre la vida de Gabriela,. Se puede leer de manera independiente, aunque, mi consejo, es leerlos en orden y, a ser posible, ya que no son libros largos, hacerlo seguido. No conviene dejar en el olvido detalles que dan riqueza a esta obra. Una vida puede tener varias vertientes, varias visiones: la tuya propia, contada desde los hechos, tal como sucedieron; la que se ve desde fuera, por los ojos de los seres queridos y, la más real y sincera, la que se vive en el interior, la que te alegra o desgarra por dentro, la que existe y, a veces, ni tan siquiera entiendes. Esa versión de tu propia vida, la más intima, la gran desconocida, la que te acompañará a la tumba. En eso se centra Josefina en la fuerza del destino, en la última versión. y, por esa razón, se convierte en mi favorito. La vida de Gabriela va quedando cada vez más clara para el lector, porque, cada suceso de los libros anteriores se ven apoyados por la narración interna de lo que vivió Gabriela. Sus inseguridades, sus amores, sus miedo, sus pasiones, su dolor, se van fundiendo con cada hecho narrado por ella o por su hija Juana. La historia de Gabriela tiene mucho que ver, según he leído, con la de la autora y su familia. Tres generaciones de maestras. Una trilogía histórica, dura y emotiva a la vez, aliñada con la elegantísima pluma de La autora. "La vejez es irse desprendiendo de personas, cosas, paisajes, para emprender, con menos dolor, la marcha definitiva"

Conclusión de la trilogía. Gabriela tras el fallecimiento del dictador Franco cumple su promesa y vuelve a España, de nuevo es ella la que nos narra sus impresiones ante una época de esperanza en su país. Asistimos a los recuerdos de una vida y de unos protagonistas que ya nos han abandonado desde los pensamientos de nuestra primera protagonista que ante la soledad nos va llevando por los principales sucesos de las anteriores novelas. Mientras tanto su hija, Juana, y su marido, Sergio, están enfrascados en uno de los momentos claves de la historia de España, las primeras elecciones tras 40 años y la creación de la constitución. De esta manera a pesar de estar tan cerca, Gabriela se siente más alejada que cuando vivía en México y solo siente la proximidad de su nieto Miguel. Buen remate de esta trilogía que nos lleva por la historia de España en el siglo pasado, de nuevo recuperamos a la narradora inicial y aquí nos muestra una aguda reflexión sobre lo que es la llegada de la vejez y la soledad que por desgracia suele conllevar muchos recuerdos y la sensación de que ya no tiene nada que ofrecer, la tristeza de no poder ser útil en un momento que le gustaría haber vivido muchos años antes pero sobre todo con muchos años menos. Excelente trilogía muy recomendable para saber un poco más lo que fue la época más difícil de nuestro país y por encima de todo un personaje Gabriela que desde el primer momento me cautivó y por eso me dolió un poco que en la segunda novela pasara a un segundo término, afortunadamente la recuperamos en este último libro.

“La vida es un cuento muy largo, sobre todo si se lo cuenta uno a sí mismo. Porque no hay un gesto, ni un movimiento que hagas, ni un paso que des, que no te traiga recuerdos”.El libro más íntimo y personal de la trilogía sin duda. Gabriela en esta tercera parte vuelve a tomar las riendas de la narración para hacer una reflexión en el ocaso de su vida de todo lo vivido. Pocas veces pensamos en cómo será el nuestro, en cómo nos sentiremos cuando nos encontremos allí, si podremos valernos por nosotros mismos, si estaremos solos o acompañados, si podremos seguir viviendo en casa o si esto no será posible porque seremos dependientes…. Tremenda introspección la de Gabriela, ¿existe lo que no se recuerda? Duele y mucho el paso del tiempo. Para mí sin duda el mejor libro de la trilogía.

La mejor de las tres. La tercera novela de Aldecoa, que cierra la trilogía de la memoria, me ha parecido la más conmovedora, la mejor escrita. Gabriela vuelve a España para estar cerca de su hija Juana, que se ha separado y vive con otro hombre. Miguel, hijo de Juana, también vuelve a España, un país que está cambiando y que está a punto de democratizar. Gabriela echa la vista atrás y rememora sin tapujos ni remiendos lo que ha sido su vida. Josefina Aldecoa en un ejercicio magistral de escritura, nos relata cómo va envejeciendo la protagonista y los cambios que en ella suceden y como éstos influyen en las personas de su alrededor. La recomiendo.

No me arrepiento de haber vuelto, eso desde luego. Pero la vuelta me ha envejecido. Lo noto, lo siento en todo mi cuerpo. En pocos años he pasado a convertirme en una anciana. Tonterías, mamá, dice Juana. Te veo mejor que nunca. Mira qué piel tienes y lo ágil que estás... Todo eso es verdad, pero la clave es otra. He pasado a convertirme en un ser inútil. A veces me pongo a leer los anuncios del periódico a ver si encuentro algo así: Se necesita persona con experiencia para trabajo con niños especiales, difíciles, abandonados. Mamá, eso sería acabar en la parroquia de turno haciendo caridad. Sal, muévete, matriculate en un curso de arte o de jardinería. Muchas mujeres lo hacen cuando los hijos crecen y ellas no tienen necesidades materiales... ¿Cuando los hijos crecen? Juana, querrás decir ... cuando crecen los nietos.