Siglo VII a. C. Tiglath Assur, despojado del trono de Asiria por su hermanastro Asarhadón, es condenado al exilio. Acompañado de su leal servidor Kefalos, Tiglath abandona la ciudad de Nínive, tratando de ponerse a salvo de los asesinos que le persiguen y hacer fortuna. Pero sabe que la estrella roja que tiene en la palma de la mano, una marca de nacimiento que muestra el favor de los dioses, puede asimismo delatarle a sus enemigos... Sus andanzas le conducirán, entre otros lugares, al decadente Egipto, a una fortaleza comercial fenicia y a Sicilia, aterrorizada por un rey bandido. Finalmente acabará regresando a Oriente para enfrentarse a su hermano en un encuentro que no solo decidirá su destino sino el de varios imperios.
Segunda parte de "El Asirio", lamentablemente esta continuación no tiene el pulso narrativo que si tenia su primera parte. Es muy monótono el libro, pero no porque no sucedan hechos interesantes sino porque el autor no cambia la marcha, este libro va a una velocidad constante, lenta. Encima es un libro de casi 900 paginas, se termina haciendo difícil de leer. Lo que más engancha es la empatía que generan sus personajes y las ganas que tenes de saber como van a terminar. La historia es buena lastima que le faltan algunos condimentos para lograr igualar a su primera parte.
Tiglath Assur... Probablemente te tenga en mente durante mucho tiempo. Me hubiera gustado que hubiera una tercera parte, ya que en lugar de resumir el final de todos los personajes más relevantes al final del libro habría disfrutado del devenir de su generación en Sicilia pero no ha sido así. Ha habido momentos en que se me ha hecho un poco pesado pero realmente me ha encantado la historia y son de esos libros en los que se le coge cariño a los personajes, no solo al protagonista. Un 10 para Nicholas Guild