Supone una invitación a repensar el mundo del hombre desde la perspectiva de la comunicación. el autor define nuestra época como “Era de las Comunicaciones”. Frente al totalitarismo de la radiotelevisión, la abundancia de comunicaciones basadas en la red internet, su naturaleza democrática, sus costos decrecientes y su universalidad, han modificado en profundidad los comercios humanos, los métodos educativos y la poítica: la propia relacionalidad humana en su conjunto.