LA CASA DE LOS SUEÑOS

LA CASA DE LOS SUEÑOS La historia de desarrolla en el antiguo Egipto del siglo Xll a.C. La protagonista es Thu, una niña despierta y ambiciosa, hija de un ex guerrero, luego convertido en campesino, y de la comadrona del pueblo en el que viven Thu aprende el oficio de su madre, pero no conforme con ese futuro, decide presentarse ante un famoso vidente llamado Hui quien, en un principio es descripto como un ser aparentemente sobrenatural, aquejado de serias deformaciones, pero que en el transcurso de la narración termina por parecer un hombre casi normal, salvo por su intolerancia a la luz solar Hui la toma a su cargo, otorgándole un rango de aprendiz protegida y dotándola de beneficios y atenciones por parte de criados, para convertirla en escriba y dotarla de educación y buenos modales, con la oculta finalidad de entregarla al Faraón como concubina para, a través de ella, influir en sus decisiones políticas que considera no son las adecuadas para Egipto La historia en sí es interesante y atrapa con la narración de costumbres de la época, pero llega a saturar al lector con excesivas descripciones, no de la geografía de Egipto, lo cual sería valorable, sino del entorno físico inmediato en el que se desarrolla cada escena En el transcurso de la historia, Thu hace gala de una metamorfosis que no pude dejar de identificar con el cuento de la Cenicienta, haciéndolo más irreal la temprana edad de la niña, que no concuerda para nada con su nivel de madurez y capacidad para enfrentarse a las situaciones e intrigas tanto mientras vive con el séquito que rodea al vidente, como cuando forma parte del harén del Faraón Aún así, ha logrado mantenerme interesada, aunque confieso haberme salteado varias veces las descripciones que no aportaban nada a la historia, para llegar a un final que, aunque desde un determinado capítulo, ya comienza a ser predecible, no deja de ser también decepcionante