Su lectura es recomendable para aquellos que estén muy interesados en los detalles más técnicos y específicos sobre el desarrollo de la economía en Europa; para aquellos que vayan a leerlo por simple curiosidad, a lo mejor no pasan de la página 10 por su contenido especialmente denso y técnico. Ahora, aunque su lectura me resultó personalmente costosa, no puedo decir que no haya aprendido algún aspecto interesante de la Europa medieval (interesante la parte donde te explican cómo los diezmos y los regalos a los señores feudales pasaron de ser algo voluntario, a ser obligatorio)