Una novela que narra el conflicto de una generación que quiso acabar con la corrupción y el conformismo. Ramón Budiño quiere matar a su padre, quien representa lo peor de un país, Uruguay, y de una clase social que ha huido de su propia responsabilidad por el miedo a ser censurada. El peso del caudillismo en la vida cotidiana después de más de un siglo de independencia es para Ramón señal de que nada se ha renovado; de que todos siguen inmersos en una mentalidad política y social que impide tanto el desarrollo colectivo como el personal. La frustración por no poder matar a su padre a pesar de haber planeado concienzudamente su asesinato representa una fiel metáfora de la tela de araña en la que Ramón lleva atrapado durante años.
"Gracias por el fuego" narra principalmente el conflicto entre un padre e hijo, pero es también una fuerte crítica social al sistema de un país corrupto controlado por unos pocos privilegiados. Frustración, engaño y añoranza por el cambio son los ingredientes principales de este interesante relato que ilustra a una generación que quiere erradicar el conformismo y la inmoralidad.
Después de 15 capítulos #graciasporelfuego de #mariobenedetti es una historia que a pesar de tener poco diálogo atrapa al lector con la batalla interna que a diario libra el protagonista, que además desafiaba los principios morales de una sociedad cohibida por la situación sociopolítica de Uruguay en aquel entonces. Esta destacada historia tuvo una adaptación en el cine argentino en 1984.
"(...) porque eres mía porque no eres mía porque te miro y muero y peor que muero si no te miro amor si no te miro (...)" Sólo la joya de Corazón Coraza que se encuentra entre sus líneas, consagra esta novela del monumental Benedetti, que refleja esa eterna lucha que sufren las sociedades, que sufrimos los seres humanos en lo mas hondo de nosotros mismos: entre el ser y el parecer.
Llega un momento en que hay que decidirse: o se sigue fiel a los principios o se gana plata.
En el termómetro de la fidelidad, siempre hay un punto de ebullición en el que el hombre es capaz de vender a la madre.
Esa es la gran afinidad, que vos nunca podrás comprender, entre los Estados Unidos y este servidor. A ellos tampoco les importa la democracia, a ellos también les interesa el negocio.
Me mira y su mirada no es sexo, sino vida; sonríe, y su sonrisa no es sexo, sino hondura, tristeza, palpable socorro.
Pero hay mucho más. Mi conmoción interior es mas viva aun cuando me mira, que cuando me toca.